Por más que anheles alcanzar tu sueño, ¿significa eso que estás preparado para verlo hacerse realidad?
La respuesta era sencilla: nadie lo estaba. Menos aún cuando ocurría de la noche a la mañana.
No vimos venir, ni por asomo, la respuesta que tendría el público ante nuestra presentación oficial. Nuestros teléfonos no habían dejado de sonar desde entonces, nuestras redes sociales habían explotado y los nuevos seguidores diarios se contaban por miles. Éramos la novedad, aquello de lo que todo el mundo hablaba, pero el mérito no era de todos por igual. El origen de nuestra viralización no era otro que una fotografía de Drew en su cuenta de Rockstagram. En una imagen que pretendía ser artística, el rubio posaba con el pecho descubierto, a oscuras, iluminado por la tenue luz de su habitación.
Era la puta definición gráfica de la sensualidad masculina.
No negaré, desde luego, haber guardado aquella imagen en mi galería para disfrute personal.
A raíz de la viralización, un nuevo hashtag se había hecho popular entre los cibernautas, el de #DrewMeArrodilloYNoParaRezar, lo que fue atrayendo nuevos adeptos al culto por el rubio, y, con ello, nuevos fans de Elysian.
Cuentas de fans que subían noticias e imágenes de la banda, usuarios que se cambiaban su nombre por algo relacionado con nuestro grupo, incluso adolescentes que tenían nuestras caras por foto. Todo llegó de golpe y fue difícil de procesar, sobre todo el ver mi cara por todo internet.
Pero ese era el precio de la fama, la pérdida de la privacidad, y sospechaba que no era más que el comienzo de todo lo que se nos venía encima.
Con el cambio de vida que estábamos experimentando, habíamos roto nuestro pequeño acuerdo con el gerente del Skull & Bones. Le estaríamos eternamente agradecidos por habernos dado cobijo y ser la primera persona en creer en nosotros, pero era momento de dejarlo atrás. Más emotiva había sido mi despedida de la tienda erótica, echaría de menos mis ratos libres con Evey y las ocurrencias de las clientas, pero ya no tenía el tiempo libre que ese puesto requería. No, si pretendíamos que esto saliera bien.
Aún luchábamos por mantener el ritmo que implicaba ser parte de una banda de rock en auge. Mantener nuestras redes sociales activas, hacer apariciones en nuestros canales de Rocktube, seguir componiendo y ensayando más que nunca. De momento no había novedades acerca de nuestra gira, pero ya estábamos en proceso de grabar nuestro primer videoclip.
Divididos entre la furgoneta de Moxy y el coche de Zac, los cinco nos dirigíamos a Elysian Lake, el lugar escogido para la grabación. La rojinegra iba acompañada de Jax, mientras que yo iba en la parte trasera del segundo vehículo, con Zac conduciendo y Drew como copiloto.
—Ya tenemos al chico sexy del grupo —afirmó Moxy desde la pantalla de mi teléfono. Jax sostenía el de la rojinegra, intentando enfocar hacia ella—. Drew, sigue así, explota ese lado ligón porque es lo que le gusta al público. —Su sonrisa, sincera, se transformó en una mueca de indignación, y tras el sonido de unas ruedas derrapando la pantalla se quedó en negro—. ¡¿Qué haces, gilipollas?!
Ahí estaba, de nuevo, la conductora cívica del año. Puede que tuviese la mala suerte de cruzarse con mandriles al volante, pero su impaciencia también tenía mucho que ver.
Por suerte para todos, el trayecto hacia el lago duró apenas unos quince minutos más, y antes de que Moxy asesinase a alguien ya habíamos llegado.
Con ambos pies sobre la tierra, Zac echó a andar hacia la rojinegra y apoyó las manos sobre sus hombros.
—Recuérdame que te dé un masaje antes de subirte a la furgo.
—Zac, no voy a follar contigo.
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Elysian [Poliamor]
Teen Fiction+18 Una chica entusiasta 🍑+ tres músicos sexis 🎸¿Por qué escoger uno cuando puede tenerlos a todos? *** Peach tiene un gran sueño, el de tocar en una banda de música y ser mundialmente famosa. Cuando encuentra la invitación a una audición no se lo...