En el pueblo maldito de Shadyside, una ola de masacres siembra miedo en el Campamento Nightwing y convierte un verano de diversión en una descarnada lucha por sobrevivir.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
── ✦ ──
Un pequeño pueblo....
Personas iguales a sus amigos.....
Una cueva....
Eso fue lo primero que vio Lily. No entendía por que o como. Pero era como si una película se estuviera reproduciendo en su cabeza.
Una chica de cabello castaño claro, recogía agua en un pequeño pozo. Tiró de la cuerda con fuerza logrando subir el balde con agua. Bufó molesta al ver su blusa mojada y solo le quedo tomar la cubeta para volver a su pequeña casa.
Empujó la puerta con su cadera y entró tambaleándose, puso el recipiente con agua en la mesa haciendo un fuerte sonido. Un niño regordete que se encontraba en una de las sillas brincó del susto.
-Lo siento, Jafet - suspiró la chica -Pero quizás todo seria más fácil ¡Si alguien se dignara a ayudar! - alzó su voz hacia al chico morocho que se encontraba acostado en uno de los sillones.
Con pereza, él castaño abrió sus ojos -Tu ni me mires, Liana. Estuve trabajando toda la madrugada en ese huerto.
La chica soltó un chillido - ¡Eres un idiota, Tadeo!
- ¿Yo? Tu ni siquiera puedes ir por un poco de agua sin quejarte. Que te obliguen a casarte con alguien que no quieres no es culpa mía y tu vagancia tampoco lo es, así que cierra la boca.
-Voy a matarte.
- ¿Si? Bueno, mientras seas una mujer indefensa que ni siquiera puede ir por agua sin tirársela encima, tus amenazas me importan poco. Cállate y déjame dormir - el chico volvió a acostarse y paso su antebrazo por sus ojos, volviendo a ignorar a la castaña.
- ¿Indefensa? - exclamó incrédula - ¿Quieres ver que tan indefensa soy? - Tadeo solo soltó un pequeño quejido, dando a entender que todo este asunto le aburría
Liana, furiosa. Se acercó hacia en sillón y de un tirón tomó la camisa de su mellizo y lo lanzó hacia el piso. El castaño abrió sus ojos sorprendido al ver que su hermana realmente lo había hecho. Ella sin soportarlo más se tiró encima del chico. Los dos rodaron sobre el cemento mientras intentaban atacarse entre si.
- ¡Suficiente! - una fuerte voz sonó por la casa -Los dos... A sido suficiente.
Los mellizos se separaron rápidamente ante el regaño de su padre.
-Parecen animales- dijo su madre molesta - Y tu, Liana esa no es manera de comportarte. Vamos, levántate de ahí y ve a cambiarte.
La castaña solo miró mal a su hermano para después irse.
