H E L P- Fear Street (Nick Goode)

18. Ganar y perder

03 de Setiembre de 1994- El final de todo

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Narrador Omnisciente. 

—Lo logró— habló Josh.

—Maldición, lo logró— dijo Simon con alivio.

Un vacío se esparció por todo el pecho de Lily.

Todos los recuerdos de esa horrible noche llegaron a ella, las persecuciones, las muertes, Nick...

Recordaba cuando lo conoció, le pareció egocéntrico, como todos los de Sunnyvale. Pero luego demostró que no. Todas esas llamadas después del colegio, algunas veces se encontraban a escondidas detrás del centro comercial, otras veces eran libres y salían a dar vueltas en su moto. Para Lily, todo eso parecía a un simple amor de verano. Pero luego... lo amó. Tan fuerte que ya no pudo dejar de hacerlo, aunque él le rompiera el corazón, aunque sus bromas no le gustaran, aunque la maldición los separara.

No iba a mentir, una parte de ella quería que muriera, todo el daño que les hizo a ella y a sus hermanos no era perdonable. Pero realmente se quedó la duda de que, si realmente la llegó a amar, o simplemente se obsesiono con ella y ese poder que él creía tener.

¿Realmente todo había acabado? ¿Lo que Nick menciono sobre su muerte solo era una excusa para no terminar con la maldición?

No... lo sentía, realmente sentía como ya no quedaba nada en ella. No era sentimiento de perdida, era... simplemente un vacío que la llenaba, como si ya todo hubiera acabado, pero para ella.

No encontraba nada que le diera las fuerzas para quedarse. Su hermano... no podía dejar que el muriera, ni que sintiera lo que ella.

A lo lejos, pudo ver un cuchillo, seguro el de calavera, o algunos de los otros asesinos. Con pasos indecisos caminó hacia él.

— ¿Lil? — preguntó confundido su hermano al verla agacharse y tomar el cuchillo.

Lily suspiró, la voz de su hermano la alivió, él no había muerto todavía.

Muy en el fondo no quería hacerlo, no quería dejar a su hermano solo, pero era lo necesario para que en cuestión de minutos los dos no estuvieran muertos. Dejó de temerle a la muerte desde hace 19 años y ya no había nada que la detuviera.

Con manos temblorosas llevó la punta del cuchillo hacia su pecho.

— ¡Lily no! — escuchó a Taylor exclamar antes de que ella clavara fuertemente el cuchillo en su tórax.

Se debilitó casi al instante, y se dejó caer. Espero el fuerte golpe del suelo, pero no fue así. Taylor había logrado sostenerla.

—No, no, no— negó mientras se ponía de rodillas en el piso llevando a su hermana a su regazo — ¿Lily que has hecho?

— Perdóname — logró decir en un susurro tembloroso.

—No, no tengo que perdonarte nada ¿Por qué te disculpas? — la voz de Taylor ya se había quebrado por completo, y sus mejillas estaban llenas de lágrimas.

—Todo esto... todo esto es mi culpa, Tay— tosió un poco antes de seguir hablando —Te metí en todo esto solo por Nick, Jeremy... murió por mi culpa.

— ¿Pero qué dices Lil? — le reclamó entre sollozos —Tu nunca tendrías la culpa de nada, el loco de Nick fue el causo todo esto. No tu.

—Enserio, perdóname— su voz ya no lograba salir y cada vez le costaba más respirar.

—Lily, por favor... solo resiste ¿Sí? Vas a estar bien.

—No... estábamos unidos a la maldición ¿Recuerdas? Bueno, tú ya no más. Esto era lo que quería, solo quería lo mejor para ti, y es que sigas viviendo ¿Okey? ¿Puedes hacer eso por mí?

—Lil, yo haría lo que fuera por ti. Pero, no mueras, por favor... — con cuidado corrió unos mechones que estaban pegados a la frente sudorosa de su hermana.

—Te amo... y perdóname- sus palabras salieron cortadas, su respiración dejó de ir rápida, simplemente frenó, y sus ojos ya no tenían fuerzas para mantenerse abiertos.

Dejó caer la mano que tenía aferrada a la chaqueta de su hermano, y con un último respiró... falleció.

—No, no. ¡Lily! Por favor, solo despierta ¿Sí? — un gran dolor se instaló en su pecho, la sacudió un par de veces, pero ella ya no despertó.

La acurrucó en su pecho mientras lloraba desconsoladamente —No me dejes, por favor, te necesito— repetía una y otra vez.

—Tay— Ziggy lo llamó —Lo siento, pero ya no creo que despierte— dijo poniendo una mano en su hombro.

— ¡No! — la apartó negando. Tuvo a Lily abrazada a su pecho aproximadamente por diez minutos más. Su llanto había cesado, solo quedaba su respiración acelerada y sus manos temblorosas aferrándose al cuerpo sin vida de su hermana melliza. La separó de él, todavía sosteniéndola y se inclinó a besar su frente —Yo también te amo, lil...

Lily, se sacrificó por salvar a su hermano.

Aquella noche no solo habían lo habían logrado acabar con la maldición. También perdieron.

Desde años atrás, perdieron a sus seres queridos, amigos, parejas, hermanos, familia... Todo ese dolor no se disminuyó al matar al causante. Él murió, pero ¿A que costó? No pudo pagar por todo lo que hizo, todo el dolor que causo durante tantos años.

¿Murieron por una buena causa, o solo para darle más poder a un loco? A muchos les gusta pensar que murieron haciendo algo bueno, otros lo creen injusto. Pero realmente nunca lo sabremos.

A mí me gustaría pensar que murieron como héroes. Unos lucharon hasta el final, otros no pudieron hacerlo, pero no los hace menos por eso. La muerte no es algo sencillo y enfrentarse a ella, es valiente.

Es increíble pensar como Nick la amaba tanto que no se permitió perderla.

Pero ese amor se volvió en obsesión.

Y lastimosamente la perdió al intentar salvarla.