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CAPÍTULO CUARENTA Y SIETE

❛ He's that boy. My boy! ❜

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No puedo evitar sonreír ampliamente cuando mamá coloca frente a mí una rebanada de su famoso pastel de limón y mi expresión ha de ser graciosa pues ella ríe tiernamente a la vez que acaricia mis cabellos ligeramente oscuros.

—Sigues siendo un bebé — anuncia sonriente.

—¿Y yo ya no soy un bebé acaso?

Inquiere una Soobin "ofendida" al otro extremo de la mesa mientras que Soojin mastica tranquilamente su propia porción de pastel.

Después de un largo tiempo —desde año nuevo exactamente— hemos podido reunirnos como "familia" en casa de la abuela, que ahora es de mamá, en la Isla Jeju. Aunque realmente no está la familia completa ya que falta papá, pero verdaderamente son escasos mis recuerdos en donde nos encontramos los cinco juntos así que su ausencia no afecta mucho, al menos para mí.

—¿Por qué siempre peleas con Min por el puesto del bebé, Soobin? — inquiere mamá divertida.

—¡Porque también soy un bebé! ¿Acaso no vez?

Para fundamentar sus palabras, Soobin hace un exagerado puchero que nos hace reír.

—Debo hablar con YoHan para que te pongan un alto en PLEDIS — masculla —. Te consienten demasiado.

Mi hermana mayor vuelve a "ofenderse" por tales declaraciones que provocan un debate entre ella y mamá de porqué sigue siendo una bebé mientras que yo degusto mi rebanada de pastel junto a un vasito de leche que Soojin ha traído para mí.

«Soobin podrá pelear todo lo que quiera, pero yo soy el bebé de esta casa», pienso felizmente mientras mastico uno de mis postres favoritos.

—¡Bueno, ya! — sentencia mamá —. ¿Qué querías decirnos, Min cariño? Recuerdo oírte decir que había algo importante que contar cuando bajaron del barco.

—Ajám — mascullo a la vez que asiento y trago —. Es importante y quiero decírselos a las tres...

Observo como mi progenitora se pone nerviosa a la vez que toma asiento cerca de mí y toma mi mano libre entre la suyas.

—SeungMin... ¿Qué hiciste? — cuestiona temerosa.

—¡Hey! ¡Eso me ofende! — no puedo evitar mencionar con el ceño fruncido provocando su risa y la de mis hermanas.

—Ya, ya, lo siento. ¿Bien? Pero con ustedes tres es más fácil pensar en lo peor que en lo bueno.

Ante aquellas palabras ahora somos los tres que nos quejamos haciéndola reír nuevamente.

Ciertamente no pude tener una mejor mamá que Yoon Bora —Nam Bora ahora—. No puedo decir que es perfecta porque realmente mamá tiene muchas fallas y ella misma lo sabe porque a veces, en sus momentos volubles, nos lo ha dicho y sin duda uno de sus más grandes fallos como madre —según ella misma—: ha sido querer cumplir sus metas a través de nosotros ya que ese fue su único motivo para adentrarnos a Soojin, Soobin y a mí en el mundo del espectáculo lo cual, ciertamente, era molesto en un inicio, pero supongo que terminamos acostumbrándonos.