My music....my escape

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Kimi wo omou kimochi wa kagerou

Tsutaerarezu boku wa tadayou...

Futo kitzuku to boku wa koko ni tatteita

Daku hazu no nai kimochi wo katate niMakimodoshite mitara kono omoi wa mieru kana?Hayaokuri shitara kono kanjou wa nokoru no kana?

Sonna wake naitte Waratte miru kedo

Sono waraisura mou fushizen de

Kimi wo omou kimochi wa kagerou
Mada jibun ni sunao ni narenai
Hontou wa mou kitzuiteiru no ni
Tada kotoba ni dekinai jibun ga uzuiteiru no!

Nada mejor que una canción para poderme liberar de todo lo que siento, es mi manera de expresarme, de liberarme de todo mi pasado, angustias, tristezas, agonía, con todo con lo que no puedo yo solo. Es mi método de escape de esta realidad. ¡Mierda! Ya es tarde, mis hermanos, han de estar preocupados, no me sorprendería que en cualquier momento me llamen al celular. ¡Oh! Vaya creo que los he invocado, mi teléfono está sonando, si, sin duda alguna son ellos.

-       ¡NARUTO! ¿Estás bien? ¿Dónde estás? ¿Por qué no has llegado? Ya es tarde  – la voz preocupada de la persona al otro lado de la línea, daba a entender cómo se sentía: preocupado y alterado.

-       Si, estoy bien, estoy en la escuela, me quede  en el salón de música y se me paso el tiempo. Lo lamento. Voy para allá, no te preocupes hermano, y por cierto......calma Obito que hasta acá escucho su llanto

-       Descuida, yo le digo, pero por favor no tardes ¿De acuerdo?

-       Si  - Términe de decir, para dar fin a la llamada, tome mi guitarra y sali de aquel salón.

Era un poco tarde para que estuviera en la escuela. No faltaba mucho para que el sol se ocultara. Así que entiendo la preocupación de mis hermanos mayores.

Este joven se encontraba ya en los pasillos de dicha institución. De catorce años, de una hermosa cabellera color dorada, con sus ojos azules que hasta el mismo cielo tiene envidia, un leve color moreno surcaba toda su extensión, pero lo que lo hacía lucir más lindo eran sus tres marquitas en cada mejilla.

Al parecer, la escuela no se encontraba tan sola, ya que tres azabaches de piel clara como la nieve, al menos uno de ellos, merodeaban dichos pasillos, ya que acababan de salir de la dirección de esta. El menor de ellos pudo apreciar, al otro joven de cabellera rubia, sin embargo lo que más le llamo la atención fue la guitarra que llevaba consigo una "Stratocaster tal vez en color negra no estaría nada mal" – pensó aquel joven azabache.




-       He vuelto  – Hable con tono alto, sin llegar a gritar.

-       Bienvenido Naruto, ¿Cómo estuvo tu día?

-       Bien, gracias por preguntar – Deje mis zapatos y guitarra a lado de la puerta, para así dirigirme junto a mi hermano mayor. El era muy parecido a mi. Ambos eramos rubios, solo que Deidara tenía el pelo más largo y siempre frecuentaba hacerse una media cola de caballo, su tono era un poco más brilloso, y sus ojos eran de un tono más opaco a comparación de los míos.

-       ¡NARUTO!  - Grito mi alocado hermano del medio. Dio un salto contra mi y deidara ocasionado que todos terminaríamos en el suelo.

-       ¡¡¡Auchh!!! Obito ¿Cuantas veces tengo que decirte que no nos saltes encima? 

"Secret of the past"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora