Piyamada: Terror

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El manto nocturno estaba presente, esa noche la luna en su fase creciente estaría de testigo, la belleza resplandeciente de las estrellas no era muy notoria por las luces de la ciudad, aun así las pocas que lograban sobresalir eran de admirar

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El manto nocturno estaba presente, esa noche la luna en su fase creciente estaría de testigo, la belleza resplandeciente de las estrellas no era muy notoria por las luces de la ciudad, aun así las pocas que lograban sobresalir eran de admirar. El reloj marcaba las doce de la noche o como muchos la conocen "La hora muerta" momento exacto para contar historias de terror.

Fantasmas, casas embrujadas, demonios, espíritus, brujas, lechuzas, todo lo que conllevará a lo terrorífico, le aterraba, pero lo peor de todo es cuando tus amigos y familiares lo saben y lo usan en tu contra y justo ahora lo estaba presenciando. Pusieron a votación la idea de contar historias de terror. Faltando pocos minutos para que el décimo día del décimo mes acabara...perdió: Uno contra nueve ¿Qué podría hacer? Por más que propuso otra actividad salió perdiendo ¡¡Tontas historias de terror!!

- Pe...pero....solo es una leyenda ¿Verdad? – La voz del rubio menor le temblaba al igual que sus manos.

- Puede que sí, puede que no. Las leyendas tienen algo verídico. – contesto el castaño asegurándose de causar más temor en el rubio.

- Es mi turno –dijo Ino teniendo la atención de los presentes. – Todos los que estamos aquí conocen a "Toire no Hanako-san" Es el fantasma que asecha los baños de las escuelas, y aunque frecuenta el baño de mujeres, no significa que los hombres se hayan salvado de sus ataques. Quienes la han visto aseguran que es una niña de pelo negro, corto y lacio, usa una falda roja. ¿Quiénes no dudan de esta leyenda? Pues yo les puedo asegurar que es verdad ¿Cómo estoy tan segura? Porque yo misma presencie una de las tantas apariciones de Hanako-san. Al igual que ustedes, estaba en mi último año de secundaria. En nuestro último año se nos da por hacer cosas que anteriormente por miedo o vergüenza no elaboramos. El punto es que unas compañeras de clase se armaron de valor para provocar a Hanako-san. Tsuchigumo Hotaru, así se llamaba mi compañera, entro al baño sola, ya que hay mucha más probabilidad de encontrarte con ella estando el baño completamente solitario. Nosotras esperamos a fuera por diez minutos cuando de repente Hotaru, salió corriendo aterrorizada. Era imposible darle alcance a Tsuchigumo. La curiosidad fue grande y entramos al baño, nadie se atrevía abrir la puerta número cuatro, cuando Hanare otra compañera, estaba a punto de abrir el cubículo, las puertas empezaron abrirse de manera estruendosa, una por una, empezando desde la primera...después la segunda....

- ¡¡Espera!! – Era muy diferente escuchar una leyenda que le paso a un completo extraño a escuchar una que le paso a un familiar que la vivió en carne y hueso, simplemente para él era difícil de asimilar. Así que no pudiendo evitarlo, Naruto interrumpió la narración completamente aterrado. - Hay que esperar a Sakura-chan

- No seas miedoso Naruto. Además Sakura tarda mil años en arreglarse, incluso para ponerse una simple piyama. Ya estaba a punto de terminar, arruinaste el suspenso - Por más que quiso retrasar la historia fue en vano. Lo que pudo hacer fue abrazar más sus piernas, pretendiendo que eran un escudo protector hacia el ambiente que presenciaban: Formando un círculo, las luces apagadas, dejando el lugar en penumbras, siendo la luz de una linterna la única iluminación que alumbraba el rostro del narrador de forma espeluznante. La pregunta que se formulaba Naruto era: ¡¿Eso a qué ayudaba a su pequeño corazón asustadizo?! ¿Quién le ayudaría cuando le diera un paro cardiaco consecuencia de un susto? ¡¡Nadie!! Intentaba no prestar atención a la leyenda narrada, pero le era imposible ¿No les ha pasado que por más que no quieran hacer algo el impulso es más grande? Pues gracias a esa fuerza llamada tentación que sufría, su mente ya empezaba alucinar: escuchaba ruidos extraños, veía cosas donde no estaban, presentía que alguien estaba detrás suyo cuando era lógico que no había alguien. Las historias que había escuchado hasta ahora eran espeluznantes ¿Cómo era posible que en Japón ocurriera tantas actividades paranormales? ¡¿Cómo?! ¡¿Es que acaso Japón era el país más propenso a lo paranormal?! Había espectros en los baños, pasillos y salones de escuela, en las obscuras calles, casa embrujadas ¡¡Había de todo!!

"Secret of the past"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora