Cold

174 16 0
                                    


¿Por qué nunca puedo mantener mi boca callada? ¿Por qué nunca hago caso a lo que me dicen? En estos momentos estoy pensando muy seriamente que Sasuke tiene mucha razón al llamarme Dobe.

Solo un Dobe como yo, se acuesta con la misma ropa después de estar jugando con la nieve. Lo peor de todo es que fueron dos días seguidos. Agregándole que estuve a la intemperie durante el concierto, comí helado y jugué en la nieve entrada la noche cuando la temperatura bajo.

Ahora por culpa de todo eso estoy acostado en cama sin poder levantarme. El cuerpo me pesa por la falta de fuerza. Me hago bolita por el repentino escalofrío que recorre mi cuerpo, estoy seguro que es por la fiebre. Mi nariz al estar congestionada me obliga a respirar por la boca.

Escucho como todos ya están levantados. De seguro Ino y Deidara se encuentran en la cocina preparando el desayuno y Obito arreglándose para ir a trabajar a la florería junto con Ino. Anoche nos desvelamos, pero no por eso vamos a descuidar los deberes, pero hoy mi cuerpo y mi mente no están del todo conectados.

La puerta de mi cuarto se abre, doy gracias que no son Ino ni Obito. Seguro entrarían con un escándalo y mi dolor de cabeza solo aumentaría. Deidara se acerca a mi cama y se sienta en un costado.

- Buenos días hermanito. Es hora de levantarse. – Habla tiernamente mientras acariciaba mi rubio cabello, que era lo único que sobresalía de las colchas – Sé que has de estar cansado por que anoche trasnochamos, pero aun así debo de ir a la Universidad e Ino, Obito y tú deben de ir a la florería. – Sí. Todos en esta casa tenemos bien presente el concepto de responsabilidad. Descubro mi cara y hago un esfuerzo para levantarme pero no lo consigo. Veo la cara de desconcierto de mi hermano – ¿Qué ocurre? – Me pregunta preocupado. Trato de responderle pero una tos seca es lo único que sale de mi garganta. Con su mano dominante toca mi frente y es ahí cuando se percata de mi fiebre. – Estas caliente. Iré por el termómetro. – Y sin más salió del cuarto. No fueron más de cinco minutos cuando volvió y coloco el termómetro bajo mi axila. – No te muevas ¿De acuerdo? – Asentí. Los tres minutos que se deja el termómetro pasaron y me lo retiro. – Treinta y siete punto ocho. Esta alta.

- Deidara ¿Qué pasa, porque tardas tanto? – Ino entro a mi habitación – Obito está desesperado por almorzar. Pero descuida lo detuve adecuadamente antes de que empezara a comer sin ustedes – Dijo divertida.

- Si adecuadamente te refieres a darme un golpe con la espátula. Déjame decirte que eres la persona más delicada. – Ironizo Oibito. Al parecer habría una reunión en mi cuarto.

- Pueden empezar sin nosotros. Hoy no iré a la Universidad – Ojo azul y negro lo miraron confundidos. – Naruto tiene fiebre, así que me quedare a cuidarlo. – Aclaro mi hermano mayor.

- No tienes por qué preocuparte. – Dije con la voz rasposa – Ve a clases. Puedo cuidarme solo. Tan solo es un simple resfriado, nada de qué preocuparte.

- ¿Sabes que personas se han muerto por no cuidarse adecuadamente un "simple resfriado"? – Hablo Ino seria. – Además no me sentiré tranquila dejándote solo en casa. Eres muy descuidado.

- Sin mencionar distraído. – Agrego Obito. Lo mire acusadoramente, pero pareció no importarle.

- Me gustaría quedarme, pero me es imposible. Ayer no logre terminar unos encargos y son para hoy en la tarde.

- Yo podría quedarme. Al fin al cabo estoy de vacaciones.

- ¿Disculpa? Tú no te puedes quedar. Necesito de tu ayuda para poder terminar a tiempo. Dado que ayer te la diste de Tom Cruise no logre avanzar lo necesario.

"Secret of the past"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora