Cuando eres joven piensas que sacar malas calificaciones puede ser el fin del mundo, no pasar un examen, una ruptura amorosa... todo se magnifica, cuando tu tiempo es limitado, las pequeñas cosas son solo eso, pequeñas cosas.
—¡Un siete! —exclamó Nadine molesta— ¿Y tú?
—Siete cinco —sonreí burlón.
La chica se levantó molesta.
—Ahora si me va a escuchar —amenazó molesta.
—¿Quién la va a escuchar? —preguntó Antoni llegando.
—Nadie —se sentó de nuevo.
Tyron llegó cruzando la puerta temeroso.
—No ya no entras —lo detuvo.
—Pero aún estoy en tiempo —se quejó.
—Detrás de mi nadie entra así que no puede entrar —ordenó.
Ty nos miró para irse todo triste.
—Usted si es malvado —me queje.
—Gracias Dyre, su odio siempre sera el motor que impulse mis días, soy profesor por eso —asintió.
Era un buen profesor... indudablemente, era estricto, demasiado, su único fin era hacernos buenos estudiantes y no unos mediocres... o eso dice él.
A veces me terminaba durmiendo era lo único que me permitía, llegar tarde, no entregar tareas o no participar no me era permitido.
Acabamos la clase con dolor de cabeza para irnos a teatro, ya me sabía la mitad de mis diálogos pero lo mejor era llegar y ver a mi Romeo.
Ese día no me gustó lo que llegué a ver.
—Eres un pedazo de imbecil —gruñó mi Ruso a Chase mi suplente.
—Yo solo digo la verdad —afirmó.
Dicho eso mi chico no hizo más que meterle tremendo golpe que dejó al chico tirado.
Quien te diga que el teatro es tranquilo nunca a sido parte de una obra.
—¡Eso pégale! —le grité a Bas.
—¿Por qué pelean? —me preguntó Nadine.
—No se, pero seguro se lo merece —asentí, suele ser un imbecil.
Nuestra ley era si se pelean déjalos pelear, solo se para hasta que brote sangre, sin embargo el profesor Art los detuvo sin cumplir la ley.
—Que somos salvajes —se quejó— ¿Que pasó?
Mi chico me miró de reojo, para negar.
—A mi oficina los dos —ordenó— ustedes vayan por la camisa de la amistad.
Esa playera jumbo que nos hacía ponernos si nos peleábamos haciéndonos quedar el uno a lado del otro.
Se tardaron un largo rato en salir y no los obligaron a usar esa playera, en su lugar Chase tomó sus cosas para irse molesto.
ESTÁS LEYENDO
Hasta el último latir
Novela JuvenilLas maravillas del corazón: llevar sangre a todo el cuerpo, latir de sesenta a cien veces por minuto... un poco más cuando ves a la persona que te gusta. Y a veces entre más grande es el corazón, mas amor para dar aunque implique que el tiempo de es...