6. Perdonar no es tan fácil como parece.

4 0 0
                                    

Abrí el mensaje. Era Jace, me había mandado un texto que me parecía la biblia:

-Hola Eily, lo siento mucho por lo de esta mañana. Sé que he sido muy borde y ha estado muy feo lo que te he hecho simplemente porque no he querido aceptar a Josh en el grupo porque no quiero que se modifiquen las cosas, me da miedo que me dejes solo, que me apartes. He visto como congeniáis, hasta os habéis reído a la vez

Instantáneamente le saqué captura. Después, le dejé en visto, una simple disculpa y una excusa para intentar tapar algo que había hecho no me servía.

No quería seguir pensando en él y me puse a leer. La verdad que eso era como una droga para mí.

Creo que Jace ha caído bajo, muy bajo. Después de no darle una oportunidad a Josh, ahora que me enfado, ahora que hace que me enfade, me pide perdón y le dice que le va a aceptar. Y eso me lo ha mandado solo porque Sabrina se lo ha dicho, y porque no quiere perderme así, por una tontería.

Después de reflexionar un poco y aclararme la mente, me fui a dormir, ya era un poco tarde.

Al día siguiente estuve diez minutos más en la cama, no quería hacer nada, no tenía ganas de nada, hasta que me llamó mi madre.

-Hija, te llamo para decirte que te levantes, espero que ya lo estés pero.

-Si ya lo estoy. De hecho estoy vistiéndome.

-Vale, pues luego hablamos, adiós.

Me colgó y ni me dio tiempo a despedirme. A veces me parecía muy ingeniosa la manera que tenía mi madre para controlarme desde otro país.

Me vestí, desayuné, lentamente, y después me lavé los dientes y me peiné. Me puse algo de maquillaje y me fui a clase.

Salí a la calle, y estuve esperando durante dos segundos en mi puerta hasta que recordé que estaba enfadada con Jace y me fui antes de que llegaran Sabrina y él.

Cuando estaba esperando al bus, vi que ellos dos iban juntos, pero a la siguiente parada, creo que no se querían cruzar conmigo.

Al fin llegó el bus, y me subí. Cuando levanté la vista del móvil para ver dónde podía sentarme, no me pude creer lo que estaba viendo. Estaba Josh, y a su lado, un asiento vacío, así que me senté junto a él.

-Veo que hoy te has levantado de muy buena mañana, te ves genial.

Lo sabía perfectamente, me había echado máscara de pestañas y hasta me hice el delineador. También me maquillé un poco de más en comparación con otros días.

Estuve casi todo el viaje leyendo, y me di cuenta de que Josh también lo estaba haciendo, mirando mi pantalla.

-¿Nunca te han dicho que está mal mirar el móvil de otras personas?

-Puede ser, pero ese libro está interesante, ¿Cuál es?

-Romeo y Julieta, ya lo sabes. Una de las nuevas versiones que han hecho.

Después de eso cada uno nos pusimos con nuestros teléfonos, no teníamos mucho de lo que hablar, así que me puse a escuchar música.

Iba con los auriculares puestos y no podía escuchar el ruido del autobús muy bien que digamos.

Estaba disfrutando la música hasta que me llegó una notificación de Airdrop. Supuse que sería alguien del autobús aburriéndose mucho. Después abrí la notificación, era Josh. Me mandó una foto de él mismo en ese instante, ponía que se aburría mucho, y no sabía qué hacer.

Levanté la mirada del móvil para observarle de reojo, me estaba mirando directamente con una leve sonrisa en su cara.

Decidí mandarle otro Air Drop con una foto diciéndole que podríamos quedar todos este fin de semana.

Cuando al parecer lo leyó, me miró, y comenzó a hablarme sobre sus amigos y si pudiéramos quedar con ellos también, yo asentí, me parecía bien conocer gente nueva.

-Pudiéramos salir mañana mismo, estaría bien que os conocieseis, os llevaríais bien.

Estaba cerca de la parada de mi instituto, así que pulsé el botón y fui hacia la puerta de salida. Josh iba detrás de mí hablándome de lo que podríamos hacer.

-Me gustaría ir a un centro comercial, luego podríamos salir a la calle a dar una vuelta, o mejor aún, pedir unas bebidas en cualquier sitio e ir a la playa después, sería el mejor plan del mundo.

-Te recuerdo que en esta ciudad no hay playa.

-Mierda es verdad, como se nota que odio geografía-Dijo mientras me echaba a reír-Bien, pues podemos ir a un parque y listo.

-Vale.

Le sonreí mientras íbamos caminando, estábamos a punto de entrar al instituto, hasta que caí en la cuenta de que...

-Oye, ¿Tú vas a este instituto?

-Sí, siempre he ido a este.

-Pues me acabo de enterar, creo que eso está mal de mi parte.

-Tranquila yo igual me acabo de enterar de que vas a este también, no te preocupes.

Vi mi aula y me despedí de Josh, él iba a una clase diferente a la mía. De lejos estuve observándole, creo que era amigo del hermano de Sabrina, ya que cuando le vi alejarse, se acercó a la taquilla de él y comenzaron a hablar. Después volví a la Tierra y entré en mi clase. Sabrina y Jace me esperaban en mi asiento, como de costumbre. Jace mostraba cara de preocupación.

-No te preocupes Jace, todo está bien, solo espero que sea verdad lo que dices, porque en el recreo se lo vas a decir a él a la cara. 

El resto de la mañana, antes del primer recreo, estuve pensando en cómo no conocía a Josh, ni cómo me había enterado de que iba al mismo instituto que yo, si conozco a todo el mundo y me entero de todo. 

Luego fui cayendo en que a lo mejor no había sido de mi curso hasta este año, es decir, que había repetido. Pero de todas formas, le hubiera visto, es imposible no poder haberme dado cuenta. Hasta que empecé a pensar mejor, a espabilarme más, e hice un click, que hizo que todo encajara. 

Josh era el chico del que me hablaba Sabrina a veces, el amigo de su hermano. Con el que varias veces nos cruzamos Sabrina y yo en la cocina de ella. Pues ahora que lo pienso, normal no reconocerlo, ha cambiado bastante en comparación con el año pasado y este principio de curso. 

Enamórate de mí, JoshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora