Después de cenar, me fui a mi cuarto. Estaba feliz de poder ver a mi hermano por fin.
Pensé en escribir a Josh, quería ganarme confianza, quería ser muy amiga suya, algo como Jace para mí.
-Hola Josh, ¿Qué tal?
-Holaa, bien, aburrido la verdad.
-¿Quieres hablar un rato?
Me dejó en visto, pensé que no me hablaría, pero mi teléfono comenzó a sonar, me estaba llamando, eso sí que no me lo esperaba.
Lo cogí enseguida, no sabía que hablar un rato significaba llamarme sin preguntar, pero la verdad que estuvo muy bien, hablamos de los entrenamientos y como íbamos en las competiciones. Que los dos supiéramos del tema ayudaba mucho. También hablamos de algunos libros que al parecer nos encantan a los dos, y por supuesto no podía faltar hablar de música. Fue una conversación rentable.
Cuando colgamos, ya eran las once y media. Me fijé en cuánto tiempo estuvimos hablando, cerca de dos horas, no me lo podía creer. Eso ni con Sabrina ni con Jace.
Mi hermano entró a mi habitación con mirada curiosa, paseándola por toda mi habitación.
-Escuché que hablabas con alguien.
-Así es, con Josh, un nuevo amigo del instituto.
-Pues habéis estado desde las nueve y media o por ahí, madre mía, si que le gusta hablar.
-Oye oye, que no es mal chico, deberías conocerle mejor.
-¿Acaso le he visto alguna vez?
-Sí, era uno de los chicos del polideportivo.
-Bueno no venía por eso...Tengo que contar algunas cosas, y esta vez no me va a importar que se lo cuentes a tus amigos, de hecho, no me vendría mal, nos han estafado, y no es poco dinero lo que se han llevado, te cuento todo...
Mi hermano al viajar por todo el mundo, se entera de cosas. De cosas que probablemente a esas personas no les gustaría que nadie se enterase, pero son famosos negociantes y famosos que adquieren propiedades, empresas, y al final todo se enreda.
Pues él siempre me ha contado cotilleos a lo estilo: ¿Sabes qué Brad Pitt ha estafado a esta empresa? Y sí, no parecen cotilleos muy interesantes, a mí tampoco me lo parecían, hasta que se los conté a mis amigos. Se fueron difundiendo, y uno de ellos, llegó a la prensa. Solo digo que metieron en prisión al hombre que estafó a la empresa en la que trabaja mi hermano. Eso me gusta ya que puedo hacer "justicia". Aunque mi hermano a veces se enfada conmigo, dice que un día perderá su trabajo por mi culpa.
-Bien, pues se lo contaré a Sabrina, seguro que ella lo difunde muy bien, conoce a mucha gente.
-Muchas gracias.
Después estuvimos viendo una película. Y como me pasó con Jace, me quedé dormida al segundo, sentí a mi hermano irse al poco rato. La verdad que me encanta llevarme muy bien con él, y eso que desde pequeños nunca hemos confiado mucho entre nosotros, y no nos llevábamos muy bien que digamos.
Al día siguiente ya ni me ubicaba. No sabía que día era, pero si sabía que era día de instituto, y que llegaba tarde.
Me levanté de un brinco y fui al baño. Me peiné rápidamente y sin mucho esmero, me vestí con el uniforme, que por cierto odio, cogí mi mochila, y salí corriendo. El bus se había ido, ya no me daba tiempo a llegar bien. Pensé en lo que me tocaba a primera hora. Era tutoría, no había de qué preocuparse.
Escribí un mensaje de texto a mi madre y a Sabrina. Después entré en casa para esperar al siguiente bus, que llegaba en una hora y media.
-Hola mamá, me he dormido y no he llegado al bus, voy a entrar más tarde.
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Enamórate de mí, Josh
RomanceEily, como de costumbre, iba al teatro. La puerta estaba ya medio-abierta. Fue a la biblioteca y comenzó a leer, algo normal. Escuchó pasos, alguien apareció en la puerta, y desde aquel momento, toda su vida fue un desastre, de mal en peor. ¿O no?