𝐑𝐚𝐢𝐧| 𝐄𝐫𝐞𝐦𝐢𝐤𝐚 𝐀𝐔

Feliz Navidad

La luz tenue le dio en su pálida cara haciéndola despertar de aquel sueño que juraba sería el último de su vida... O por lo menos eso esperaba.

Era 24 de diciembre.

Mikasa se levantó y bañó. Se cambió y se puso su ropa cómoda y se dirigió a la cafetería.

Se oyó el sonido de la campana señalando que alguien ingresaba a aquel lugar.

—Mikasa, te dije que hoy no tienes que trabajar —dijo un joven de pecas en el mostrador.

—Lo sé, Marco. Pero no tengo nada que hacer hoy —dijo Mikasa sentándose en una mesa.

—Es víspera de navidad —dijo Marco. —Deberías ir con tu familia.

Mikasa sólo se quedo callada.

—Ya sé —dijo Mikasa. —Tú ve a celebrar tu navidad y yo hago tu turno ¿Te parece? —dijo Mikasa.

—No puedo hacer eso, Mika —dijo Marco.

—Lo digo de verdad. No quiero que me des algo a cambio si es lo que piensas —dijo y Marco suspiró.

—¿Estás segura?

—Sí, ahora mueve tu trasero y ve con tu familia —dijo Mikasa poniéndose su mandil.

Marco sólo río y agradeció a Mikasa.

—Chao, cuidate —dijo Mikasa.

—Tú igual. Feliz navidad, Mikasa —dijo Marco y salió del establecimiento.

Mikasa se sentó y esperó que entraran clientes, aunque eran muy escasos.
El tiempo pasó y dieron las 4:00pm.
Mikasa se encontraba viendo vídeos de internet.

—Buenas tardes —se escuchó una voz muy dulce entrar por los oídos de Mikasa.

—Buenas tardes ¿Le puedo ofrecer algo? —preguntó Mikasa con amabilidad.

—¿Vende los pasteles completos? —preguntó aquella mujer, con ojos cafes y cabellera negra, sostenida en una cola de caballo.

—Claro —dijo Mikasa mostrando los pasteles que estaban exhibidos en el mostrador.

—Me alegra escuchar eso —dijo la mujer. —¿Me podría dar el de zarzamora con queso crema?

Mikasa asintió y lo empezó a empacar.

—Aquí tiene —dijo Mikasa entregándole el pastel.

—Muchas gracias, señorita —dijo agarrando aquel pastel, mientras pagaba aquel postre. —Mi hijo estará muy feliz. Es su favorito.

—Tiene muy buenos gustos, también es mi favorito.

La mujer sonrió y salió del establecimiento, no si antes decir "Feliz navidad".

Tuvo unos cuantos clientes más y cerró el establecimiento alrededor de las 8:00pm.

Iba caminando.
Veía como la gente estaba con su familia teniendo la famosa "cena navideña".

Vio una tienda de comida japonesa y decidió entrar para comprar un poco de comida.

Decidió sentarse en un pequeño parque para poder acomodar sus cosas en su mochila.

Vio a unos niños jugando. Sin duda eran hermanos, pues se parecían mucho.

Mikasa sonrió y se acordó de su hermano.

Se paró decidida a ir a su casa.
Después de todo, las calles empezaban a verse vacías y tristes en una noche tan linda.

Mikasa caminó un poco, algo nostálgica. Después de todo, se sentía triste.