𝐑𝐚𝐢𝐧| 𝐄𝐫𝐞𝐦𝐢𝐤𝐚 𝐀𝐔

Reconfortante

Después de todo lo sucedido, Mikasa se sentía avergonzada.

—Lamento todo —habló Mikasa—. No tienes que estar obligado a permanecer a mi lado —dijo sin verlo a la cara.

—Hey —habló Eren—. No es por obligación —dijo mientras agarraba sus manos—. Yo realmente quiero estar a tu lado.

Mikasa lo miró a los ojos. No había ningún rastro de mentira en ellos.

—Realmente quiero hacerlo —confirmó de nuevo Eren.

Eren sacó de su mochila un listón.

—Lo tengo porque lo usaría para una clase que se canceló —dijo enseñando el listón—. Puedes ponerlo alrededor de tu muñeca para que te sientas más segura.

N/A: TE AMO EREN!!!!

Mikasa lo miró. Sintió esa preocupación de parte de Eren.

Mikasa agarro el listón con delicadeza y empezó a enrollarlo alrededor de su muñeca.

Eren vio que le costaba amarrarlo, así que acercó sus manos al listón que Mikasa estaba envolviendo y con un ligero roce de manos, él pudo amarrar aquel listón en la blanca y hermosa muñeca de Mikasa.

Él jamás juzgaría a Mikasa. Nadie tiene derecho a juzgarla pues no saben que tuvo que pasar para que ella pensara que ese era su único método de salida.

—Gracias —agradeció Mikasa.

Eren sonrió de manera sincera y acarició con delicadeza la mano de Mikasa.

—Recuerda que estaré para ti —dijo Eren mirándola a los ojos—. Porque siempre hay una persona que te necesita en el mundo —dijo mientras Mikasa lo miraba sin comprender—. Y yo soy la persona que te necesita.

Mikasa sentía sus ojos cristalizarse.

Eren agarró delicadamente la cara de Mikasa entre sus manos para limpiar con su pulgar una lágrima que salió del ojo derecho de Mikasa.

El día pasó hasta que cerraron la cafetería 3:30pm.

Ambos se dirigieron juntos hacia donde Armin daría su club.

—Armin ama leer —Eren rompió el silencio—. Tal vez puedas llevarte bien con él —dijo con una sonrisa. Sonrisa que solo le daba a Mikasa.

Mikasa asintió.

Caminaban y ella solo veía aquel listón que Eren le dio. Ella realmente agradecía aquel detalle de Eren.

Puede paracer simple, pero ella nunca recibió algo como un regalo, o un simple listón. Las personas olvidaron su existencia, no tenía alguien a quien recurrir cuando se sentía sola. Pero ahora Eren está con ella, y parece increíble la manera en como puede sentir que él estará para ella siempre.

Estar con Eren es como escuchar tu canción favorita, o esa melodía que las has escuchado en otro lado, pero no sabes dónde. Eren es impredecible y asombrosamente... reconfortante.

—Si en algún momento no te sientes cómoda, dime y te llevaré a otro lugar —dijo Eren mientras la miraba.

Mikasa asintió.

Entraron a un gran salón, el aire era fresco y cómodo. Era algo frío, pero ese frío que mucha gente ama.

—¡Eren! —habló Armin al ver a su amigo.

—Armin —dijo saludando a su amigo a la distancia.

—Me alegra que vinieran los dos —dijo Armin mientras hacía una reverencia hacia Mikasa.