Te libero de mi

597 72 73
                                    

La manera en la que Mikasa lloraba es descrita de una sola manera: Desconsolable.

Abrazaba su almohada mientras ahogaba sus gritos.

-¿Qué se supone que haga sin ti? -hablaba Mikasa. Se dirigía a su hermano.

Mikasa lloraba mientras sentía como su alma se escapaba junto con su paz y tranquilidad.

Siempre fue alguien miedosa en ciertas cosas: La oscuridad, los monstruos debajo de su cama o el closet; los viajes en carro que le daban ganas de vomitar y que a Levi no le gustaran sus dibujos.

Pero, últimamente sus miedo fueron cambiando a unos más maduros: no saber qué hacer con su vida, no poder comer al día siguiente, abandono, tristeza y soledad.

Mikasa le temía a la soledad más que nada sin darse cuenta que esa siempre fue su naturaleza.

Dejo de temerle y empezó a odiarla. Siempre hay 5 etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Pero Mikasa no podía llegar a la quinta.

Parecía que su dolor haría estallar su corazón y alma. Nunca fue creyente de poder morir de amor, pero claro que sabía lo que era querer morir gracias al dolor.

Sabía que de una u otra manera estaba afectando a Eren. Siempre fue tan amable con ella desde el primer día que lo vio en Navidad. Incluso recuerda la vestimenta que llevaba aquel día.

La puerta sonaba y Mikasa volvía a tapar sus oídos.

-Soy yo, linda -habló Eren, fuerte para que Mikasa pudiera oírlo al otro lado de la casa.

Aún después de escuchar la voz de Eren, Mikasa no abrió la puerta.

Odiaba tener que preocupar a Eren cada vez que la veía de esa forma. Tal vez era tiempo de pagar todos sus pecados. O al menos eso pensaba ella.

Nada dura para siempre.

Eren seguía tocando la puerta mientras que Mikasa seguía llorando. Él podía escucharla y eso le rompía el corazón haciendo que también y derramara lágrimas.

El día se volvió noche y Eren seguía afuera de la puerta, recargado en ella.

El llanto de Mikasa no paró. Tal vez se guardó demasiadas cosas.

La puerta se abrió, desconsertando a Eren.

-Miki -se paró rápidamente del suelo-, ¿qué pasa? -se intentó acercarse a Mikasa.

Ella se alejó rápidamente.

-¿Qué pasa? -preguntó confundido al ver la reacción de Mikasa.

-N-No soy buena para ti -respondió Mikasa.

-¿Q-Qué?

-D-Digo que tú no mereces a alguien como yo -respondió evitando verlo.

-¿Realmente piensas eso? -preguntó Eren.

Mikasa afirmó.

-Mírame a los ojos y dime que de verdad lo piensas -ordenó Eren.

Mikasa miraba el piso con sus lágrimas llenando sus ojos como un vaso de agua a punto de derramarse.

-Dilo.

Mikasa alzó la mirada y lo vio a los ojos.

-A-Aléjate de mi -dijo Mikasa con sus ojos llenos de lágrimas

-No quieres que lo haga.

Es verdad. Ella no quería que Eren la dejara.

-Quiero que lo hagas -respondió Mikasa de vuelta.

𝐑𝐚𝐢𝐧| 𝐄𝐫𝐞𝐦𝐢𝐤𝐚 𝐀𝐔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora