𝐑𝐚𝐢𝐧| 𝐄𝐫𝐞𝐦𝐢𝐤𝐚 𝐀𝐔

Tuvo que hacerlo

"Si pudiera cambiar la forma en la que te ves a ti misma, no te preguntarías por qué estás aquí. Ellos no te merecen"

—Everything I Wanted, billie Eilish

Narra Mikasa

Creo que todo inició con mi propio nacimiento. Si no hubiera nacido tantas personas estuvieran vivas.

No recuerdo con exactitud cuando fue que comencé a darme cuenta de las cosas. Tal vez fue a los 10 años cuando escuchaba a Levi quejarse de dolor.

Mi madre murió cuando tenía 3 años. Ella tenía cáncer de mama del cual no pudo sobrevivir. Levi solía decirme que mi padre no siempre fue un hijo de puta.

Probablemente él empezó a ser así cuando mamá murió.

—Mikasa —me llamó Levi—. Ve a tu cuarto, papá ya llegó.

Tenía 6 años cuando Levi empezaba a esconderme de mi padre.

—¿Por qué tengo que irme? —pregunté.

—Porque es un juego y vas a perder si no me haces caso —explicaba Levi fingiendo una sonrisa.

Era muy chica para darme cuenta las señales de ayuda que siempre estaban presentes en Levi.

Todo ser humano es egoísta. Nadie esta tan bueno en el mundo, todos tenemos pecados por muy pequeños que sean.

Levi siempre solía protegerme, pero después de crecer y analizar la situación, sé que él también quería ser egoísta y huir, pero nunca lo hacía.

Tal vez era el instinto de protección. Pero hubiera preferido que fuera egoísta y yo ser la que se sacrificaba por él.

Después de quedarme en mi cuarto escuchaba a papá llegar y a Levi cerrando la puerta de mi cuarto para que no escuchara nada.

Levi tenía solo 11 años cuando hacía todo para protegerme. Pensaba que era algún tipo de caballero que salvaba a la princesa Mikasa. Pero, después de entender todo, desearía que él nunca hubiera rescatado a la princesa.

Él entraba a mi cuarto, con el labio lleno de sangre y solía decir que era salsa de tomate o que simplemente se manchó con pintura. Pero no era verdad. Papá lo golpeaba y yo no lo notaba.

No éramos una familia rica o de una economía estable. Nuestra escuela la pagaba mi abuela, pues mi padre siempre estaba borracho en la sala.

Nunca odié a mi padre de pequeña. Siempre pensé que quería más a Levi porque "jugaba" con él. Pensaba que pintaba con Levi y por eso él estaba manchado, pero estaba equivocada.

Cada que dormíamos, escuchaba como la puerta de nuestro cuarto se abría, era papá. Sentía como Levi me abrazaba más fuerte como si tratara de taparme de su vista. Solía enojarme y pensar que era para que papá no me diera las buenas noches.

—Papá te quiere más a ti —le reclamaba a Levi.

—¿Por qué dices eso? —preguntó Levi.