Capitulo 8: Temerario

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Kyōjurō ve al demonio con cierta confusión pero sin prestarle mucha importancia. Bien sabía que por sus ancestros, incluído su padre, la familia Rengoku siempre ha sido odiada por los demonios.

Mitsuri observaba como los perros iban por la madre, su hijo y ella misma, pero sabía que no podía usar una respiración como tal y Azumi aparece cortando a los perros que más podía.

¡Cuarta Postura, Ola de llamas ardientes! Mitsuri, ¿Estás bien? La joven veía las heridas de su contraria y trataba de ayudarle cuando escuchaba otra explosión cerca de donde estaban cubriendo a los 3 y mirando a dónde estaba Kyōjurō.

¿Puedes levantarte? Extendía su mano hacia la peli rosa

S-si, Azumi-chan tomaba su mano y tomaba su nichirin. ~Vamos, Kanroji... Tu respiración... Vamos....~ ésta giraba su cabeza a dónde estaban la madre y su hijo. ~¡Eso es! ¡El amor!~

Primera postura, ¡Escalofríos del primer amor! Aquellos perros negros que iban detrás de los civiles, desaparecieron gracias a los múltiples cortes que ésta les había provocado.

Azumi la abraza alegre ¡Mitsuri! ¡Ya tienes tu respiración! ¡Bien hecho, chica! Le sonríe y sigue defendiendo a los demás junto a su compañera.

Kyōjurō

¿Qué acaso te harás el que no me conoces?

Kyōjurō, extrañado lo ve y con educación le responde Disculpa, yo no te recuerdo...

¿¡QUÉ!? Gritó aquel demonio empezando a sacar armas de fuego de todas partes. ¿¡Te atreves a olvidarte de mi después de lo que me hiciste!?

Aquel demonio recordaba con pavor, como aquel cazador, era peor que un demonio, se divertía cortándolo, golpeándolo, riéndose de lo que era... Pero estaba confundiendo al hijo con su padre... Ese cazador olía a licor... Éste sin embargo, jamás lo había tocado... Y todo por una promesa...

Disculpa, pero yo jamás te he visto en mi vida... Debes de estar confundido...

El demonio, ya estando fuera de sus cabales, se dispara a la cabeza y Kyōjurō mira la escena horrorizado.

La presión... La presión... Se ha ido ríe a todo pulmón y mira al joven Kyōjurō. Está bien si me olvidaste, o si no eres aquel cazador borracho... Te haré pagar todo lo que pasé....

El demonio formó armas de fuego de su cuerpo y procede a atacar aquel joven provocando un gran estruendo, haciendo que se ocultar en otro techo.

Las chicas se percatan de ello, y al intentar ayudarle, el joven las detiene.

¡No sé preocupen! Respira hondo. ¡Busquen las demás bombas que dejó este demonio por la ciudad! Ambas asintieron y ordenando a los kakushi, buscaron las demás bombas y ellas mismas ayudaron con esa tarea.

Kyōjurō trata de acercarse a aquel demonio, pero invoca sus sabuesos infernales, haciendo que este retrocediera.

Patético, patético, patético... Éste comienza a cambiar su cuerpo, como si se estuviera haciendo uno con aquellos perros de antes, ojos hocicos por doquier... Había cambiado rotundamente sí composición.

Kyōjurō, sin dudar, decide atacar, pero recibe un golpe que lo envía directo al suelo.
Azumi, se dirige a dónde había escuchado aquel estruendo, viendo al joven rubio en el suelo, procedía a correr donde estaba, pero es detenida.

¡No! ¡Es peligroso, Azumi-chan!

Pe-pero... Kyōjurō... Con las manos temblorosas miraba aquel chico impotente... Estaba a punto de ir a su lado a pesar de la advertencia de este, pero algo cayó a poca distancia de dónde estaba el joven.

Kyōjurō se levanta y le dedica una sonrisa estando mal herido, pero sin importarle aquello, se levanta y decide seguir peleando.

Éste demonio decide atacar... Pero no sabía que la determinación de aquel muchacho, por recuperar el honor de su familia lo levantaría hasta su último aliento.

Última postura, ¡Purgatorio!

El demonio, al haberse confiado, recibe todo el golpe de aquella postura y se deshace en el aire.

Azumi y Mitsuri junto a los kakushi corren a dónde estaba Kyojuro, y apunto de caerse por el esfuerzo y el cansancio que sentía, Azumi corre lo más rápido que se permitía, alcanzó a detener su caída abrazándolo mientras lloraba.

¡SE HIZO UN PILAR! ¡ES UN PILAR! Mitsuri se acercaba llorando de igual manera, un nuevo pilar había llegado a la organización.

Mitsuri, los kakushi y otras tantas personas ayudaron a limpiar todo aquello mientras Azumi curaba a Kyōjurō.

¿Te sientes bien? Ésta vez, fuiste muy extravagante decía la joven tratando de contener sus lágrimas de alegría mientras reía un poco.

Si... Estaré bien... Gracias por todo esto, Azumi tocaba su mejilla con su mano derecha mientras le sonreía.

Ésta a su vez, rompe en llanto y lo abraza por el cuello. ¡No vuelvas a preocuparme así! ¡Casi me matas del susto! Esconde su cara en el cuello de su contrario, a lo que éste le acaricia la cabeza con cuidado.

Al terminar todas las obras y arreglos de aquello, se dirigen a su casa, cansados y con buenas nuevas... La familia al fin, tenía un sucesor, un nuevo pilar.

Pasaron los días, Kyōjurō fue nombrado como tal, Azumi y Mitsuri le habían dado su haori como todo un pilar, Misturi ya era pilar y Kyōjurō le había hecho su haori, llegaron nuevos pilares a su vez: Tokito era un prodigio, 14 años y ya era el pilar más joven de la organización, e Iguro... Quien se enamoró a primera vista de la nueva pilar del amor... pero Azumi... Azumi debía pasar ese examen de igual manera, pero la respiración de la llama no se le daba tan bien. ¿A quien engañaba? No era tan flexible como Misturi, ni tan fuerte usando las posturas de las llamas como Kyōjurō.

Unos días después, Kyōjurō al fin había cumplido 20 años. Azumi y Senjurō planearon hacerle una comida especial en lo que éste llegaba a casa después de la reunión con Oyakata-sama.

El joven caminaba viendo los árboles, las familias y demás cosas en su camino. Pero al recordar que hoy cumplía años, su corazón se aceleró como nunca antes y sonrió.

Mientras Azumi entrenaba , recordó como se movían los pétalos de cerezo Primera postura, Calma partió el tronco de entrenamiento que tenía enfrente, gritando emocionada...

Kyōjurō hacía misiones cada vez más largas, Mitsuri ya tenía su propia finca, y Senjurō de dedicaba principalmente a la casa, así que la responsabilidad de hacerse más fuerte, y evitar un escenario similar de cuando Kyōjurō se hizo pilar, eran problema suyo.

Pero... ¿Esos cambios servirían de algo?

Ella esperaba que así fuera.

Ella esperaba que así fuera

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Gracias por leer 😊

Espero y les guste 🤗

Amor Eterno (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora