Capítulo 11: Oportunidad

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Cuando Azumi llegaba a la finca donde hacían las reuniones. Ve a un joven tumbado en el suelo, mal herido con las manos atadas a la espalda. Se molesta, y Kyōjurō se da cuenta, a lo que camina hacia ella, toma su mano y la lleva a su lugar y la mira tratando de calmarla. Pocas veces ella se molestaba, pero cuando lo hacía, no tenía compasión.

Deberíamos matarlo dijo Obanai desde el árbol.N-no creo que sea lo correcto, Obanai-kun decía Mitsuri llevándose la mano a la cara sonrojada.

Oye... Oye... Despierta... ¡Oye! ¡Ya despierta! ¿O estarás así siempre?

Un joven de cabello castaño, ojos grandes y una gran marca en la frente se despierta y mira a los pilares desde el suelo.

¿Quie... ¿Quienes son? El kakushi le da un golpe.

¡Son los Hashira! ¡Muestra más respeto!

Azumi no puede más, aprieta los dientes, se acerca al joven y le ayuda a incorporarse.

¿Estás bien, pequeño? Mi nombre es Azumi, a secas sonríe leve ¿Que ha pasado? ¿Te sientes mal? Este no respondía por la impresión de que ella mostraba más compasión que los demás aparte de Tomioka.

¡Te está hablando! ¡Responde!

Tranquilo, si supiera quiénes somos, lo diría ¿No crees? Azumi mira con enojo a aquel kakushi, a lo que este se congela. Jamás la había visto así... ¿Por qué viajas con un demonio, Tanjiro-san? Shinobu se acerca con un poco de agua en un recipiente Toma con cuidado, tienes lastimada la quijada. Y toma tu tiempo para respondernos.

Éste toma con cuidado y mira a la pilar de antes Mi hermana se hizo demonio y estuve viajando con ella para encontrar una cura, ¡En dos años no ha lastimado a nadie!

Mira a todos y después de nuevo a Azumi por favor, se lo suplico, no le hagan daño.

Sanemi, Tokito, Iguro y Kyōjurō se mostraban algo molestos, Himejima y Shinobu tenían un semblante tranquilo y Misturi no dejaba de estar sonrojada.

Azumi, por su parte, pone su mano en el hombro de su contrario tranquilo... No pueden hacer nada sin que Oyakata-sama lo diga. ¿No es así? Kyōjurō, quien era difícil de impresionar, su rostro cambió de inmediato.

Azumi, debemos hablar sobre esto... Kyōjurō la veía con un poco de decepción.

Claro que sí... Mira al rubio con una cara que jamás en su vida había visto tenemos mucho de que hablar, Kyōjurō Rengoku...

El patrón se dejaba ver saliendo de su hogar con una pequeña niña a su lado.

Todos de inmediato, mostraron el respeto que le tenían.

Mis niños, tranquilos... Debemos ver qué sucede en ésta situación... Todos conserven la calma...

Kamado Tanjiro, ¿Por qué viajas con un demonio?

Tanjiro, algo confundido, lo mira es que... Mi familia fue asesinada y la única que sobrevivió fue mi hermana menor... Nezuko... Pero no ha lastimado a nadie.

Himejima frotaba sus manos con las perlas sonando al roce pobre pequeño... Está poseído... Debemos acabar con su miseria...

Tokito veía fijamente las nubes preguntándose qué nombre tenía.

Azumi iba a responder, cuando el jefe lleva su dedo a sus labios y todos guardan silencio.

Saca la carta, por favor...

Amor Eterno (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora