Si tengo que iniciar una nueva vida, quisiera encontrarme de nuevo contigo...
El amor es algo eterno, el aspecto puede cambiar, pero no la esencia. Acompáñame durante ésta travesía.
Yo creo en el Amor verdadero, ¿Y tú?
Sean bienvenidos, espero y di...
No pasó mucho tiempo, cuando llegó el cuervo Kasugai de Azumi.
¡Caw, caw! ¡Azumi debe dirigirse al norte! ¡Debe ir al norte! Mira a ambos chicos, y al extender su brazo, el cuervo se posa en éste.
Creo, que me toca ahora ríe leve intentando esconder sus nervios.
Kyojuro se acerca y pone su mano en su hombro Ánimo, Azumi-chan... Estamos contigo.
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La joven asiente, deja su cuervo en el árbol y entra a cambiarse. Al salir, va recogiendo su cabello y Senjurō le da un obento con frutas principalmente (ya que aún no hacían la comida) y Kyōjurō le daba su nichirin.
Gracias, chicos. Les sonríe animada y llama a su cuervo.
¡¡Deseenme suerte!!
Corre hacia la dirección que le indicaba el cuervo mientras miraba hacia atrás y se despedía.
Kyōjurō y Senjurō le sonríen mientras el mayor le ponía su mano en su hombro, y susurraba Suerte, pequeña...
Senjurō lo vió algo sorprendido y sonríe viendo hacia abajo... ¿Que estaba pasando?
Con Azumi
Antes de llegar, percibió un olor desagradable, esos que anuncian que la muerte está cerca... Al llegar al lugar que le habían mencionado, estaba completamente destruido y los cuerpos de los monjes que estaban allí, estaban en mal estado... Pero un hombre había sobrevivido lo suficiente para poder contar lo que había pasado.
Esa cosa .. tose salió cuando empezábamos a rezar... Los lugareños nos habían dicho que habían espíritus del bosque que se llevaban personas... Pero... Habia fallecido a causa de sus heridas, Azumi se acerca y cierra sus ojos mientras pide que su alma llegue a la paz que merece.
Buscó a los alrededores hasta que encontró una cueva con muchos cuerpos y el olor a sangre era insoportable... Había encontrado aquel demonio que había acabado con los monjes.
El demonio, al sentir su presencia, la ataca desde el techo cayendo encima de ella, pero reacciona a tiempo y esquiva el ataque.
El demonio no parecía tener rastro alguno de conciencia, era extraño, ya que los demonios que habían visto hasta ahora, en su mayoría, podían hablar inclusive...
Éste, sin pensarlo, se avalanza a su contrincante
Primera postura, mar de fuego.
La cabeza de aquel demonio cayó al suelo maldiciendo todo lo que había sucedido... No sin antes desearle el mal a la joven que le arrebató la vida.
¡ESPERO Y NO PUEDAS DORMIR POR LAS NOCHES POR LO QUE HICISTE!
Jamás había escuchado algo así, su piel se erizó un momento y guardó su nichirin sin tomarle importancia. Le dijo a los aldeanos que había sido un animal salvaje, pero que ya se había encargado de aquello, algunas personas no lo creyeron, pero no tenían de otra.
