Capitulo 19: Distrito Rojo

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Tengen la mira impresionado, para después sonreír
No se te escapa nada, ¿Verdad?

Se levanta y con semblante preocupado aprieta los puños.

Si... Son ellas tres... Les mandé cartas, pero no me han contestado... Pero... Suspira Entiendo si no pueden ayudarme... Buscaré a alguien más.

Kyōjurō se levanta, va a donde estaba Azumi y la toma de la mano, ella lo ve y asiente, como si solamente viéndose entre ellos, o con gestos, supieran que dijo el otro.

Kyōjurō la abraza fuerte y mira a Uzui. Te encargo su seguridad. Le pasa algo Uzui, y te prometo que no seré el de siempre...

Azumi lo ve sonrojada a más no poder y Uzui sonreía. ¿Crees que me arriesgaría a que mi mejor amigo pierda lo más valioso que tiene? Azumi procede a taparse el rostro y ambos sonríen.

Debes llegar al distrito rojo sin mi, voy a llegar después con refuerzos... ¿De acuerdo?

Azumi asiente, hace una reverencia y mira a Kyōjurō estaré bien, ¿De acuerdo? Y dile a Tanjiro que me perdone, pero que surgió algo inesperado... Kyōjurō asiente con una sonrisa.

Cuídate, Azumi... ¿Si? Ésta asiente y sale de la recámara para alistar todo.

Uzui ve a Kyōjurō y le sonríe. Prometo cuidarla bien, incluso si corre riesgo mi vida...

Kyōjurō sonrió

Kyōjurō sonrió

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Lo sé... Puedo confiar en tí, Tengen-san.

Azumi se asomaba en la puerta con una pequeña bolsa en la mano. Espero no tardar mucho... Honestamente no me gustan mucho esos lugares Uzui ríe y Kyōjurō se acerca para abrazarla y esconde su rostro en el cuello de su contraria Cuídate, por favor... La chica asentía y acariciaba su cabello.

Uzui veía la escena con una sonrisa serena y ambos se separan para verse. Cuídate, Kyo. Y diles de favor a Shinjirō y Senjurō que me perdonen por no recibirlos, pero nuestro amigo necesitaba ayuda.

Kyōjurō asiente, le da un beso en la frente y Azumi mira a Uzui está todo listo.
Uzui se dirige a la puerta y la abre con cuidado cuídate, Rengoku.

Azumi lo mira con una sonrisa, cierra la puerta y sus labios se movieron sin emitir sonido alguno te amo termina de cerrar la puerta y se podía escuchar como sus pasos se alejaban.

Kyōjurō se sienta en la entrada, como si esperara a que regresara en último momento, pero nunca pasó. Éste se levanta, se dirige a dónde tenía una foto de su madre, prendía un incienso y al cerrar sus ojos y juntar sus manos, le rogaba que protegiera a aquella mujer que tanto amaba.

Azumi, mientras caminaba a un lado de Uzui, suspira
Tranquila, Rengoku sabe cuidarse solo, a pesar de todo, sigue siendo fuerte.

Azumi lo miraba y asentía lo sé... Pero me pone un poco nerviosa ésta situación... Ellas son muy buenas en las misiones que hacen, te encargaste de eso... Pero, me inquieta ésta situación...

Amor Eterno (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora