Sangre De Deidad

Capítulo 44

Habían pasado 6 meses terrestres desde lo ocurrido con Whis, el gran sacerdote sentía un vacío en el pecho que nunca había experimentando, la mayoría de sus hijos llegaron a cerciorarse si lo de su hermano era cierto, pues no creían que Zeno Sama lo hubiera eliminado, lo único que quedaba como recuerdo de su existencia era su cetro, el cuál Vados se había llevado y lo conservaba como símbolo del cariño que le tenía a su hermano.

Muchas fueron las veces que le pidió el cetro a su hija, más esta se negaba a dárselo, alegando que todo se pudo haber evitado si él hubiera eliminado esa absurda ley que ahora ya no existía por sacrificio de Whis.

En la tierra (T/n) volvía a ser la antes, el recuerdo de Whis ya no estaba lleno de dolor, ni de nostalgia, lo recordaba con amor, se habia enfocado bastante en su entrenamiento, aún no visitaba el planeta de su abuelo, más sabía que en algún momento el vendría a verla. Había aprendido varias recetas en estos 6 meses y justo ese dia Vados llegó a visitarla junto a su señor, Champa.

Champa : Que gusto verte de nuevo (T/n).

(T/n) : Lo mismo digo señor Champa.

Vados : Me alegra verte de mejor ánimo (T/n).

(T/n) : Gracias Vados, diganme ¿quieren comer? En estos meses he aprendido mucho sobre el arte de cocinar, me gustaría que lo probarán.

Champa : Por supuesto, adelante.

Les preparo varios platillos con bastante emoción, se había esforzado en la cocina, quería que alguien además de ella misma probara su comida. Cuando estuvieron listos se los sirvió y ellos comieron encantados, Vados era más refinada a la hora de comer, no hacía tantos gestos como Whis. Al finalizar la comida Champa salió, se acostó bajo la sombra de un árbol, pues se sentía cansado del largo viaje.

Vados : Por cierto, quería hablar contigo acerca del cetro de Whis.

(T/n) : ¿El cetro? ¿Sucede algo con el?

Vados : No he querido informarle a mi padre porque aún estoy enojada con él, pero si, ha estado brillando mucho últimamente.

(T/n) : ¿De verdad? ¿No ha sucedido algo más?

Vados : No, lo único que encuentro misterioso es que, en cada ocasión que utilizo el poder de mi cetro el de Whis comienza a brillar.

(T/n) : Eso es algo...

Vados : Extraño lo se, ha empezado hace solo unas 2 semanas.

(T/n) : Creo que lo mejor es hablar con el Gran Sacerdote, el debería tener una respuesta.

Vados : No, eso es lo último que haré, no pienso entregarle el único recuerdo de mi hermano.

(T/n) : Entiendo el resentimiento que le tienes, al principio tampoco soportaba verlo pero... ¿Y si esto es una señal de que Whis...?

Vados : No lo digas, ni con las súper esferas del dragón podríamos traerlo de vuelta, créeme lo he intentado, el señor Champa me lo pidió, para devolverle el favor al señor Bills, Whis no va a volver por mucho que cueste aceptarlo.

(T/n) : Me he resigando al hecho de Whis no volverá, pero si existe una posibilidad de traerlo de vuelta, me gustaría intentarlo.

Daishinkan : A mi también.

Ambas dirigieron su mirada a el, estaba detrás de ellas, Vados no lo sintió llegar, lo observó sin ninguna expresión en su rostro y volvió su vista al frente.

(T/n) : ¡Gran Sacerdote!

Daishinkan : Señorita (T/n) un gusto verla otra vez.

Vados : ¿A que has venido padre? Si es a cuestionar el porque el señor Champa y yo estamos en este universo déjame decirte que ya nos marchabamos.

Daishinkan : No he venido a eso, solo fui al universo 6 y no te encontré, quería hablar contigo acerca de....

Vados : Si es por el cetro de Whis, no te lo daré.

Daishinkan : ¿Porque sigues en la negativa de entregarmelo? Whis es mi hijo.

Vados : No pensaste eso cuando te llevaste a (T/n) y obligaste a Whis a casi romper las reglas divinas.

Daishinkan : Sigues con eso. Es mi deber como Gran Sacerdote hacer respetar las reglas divinas.

Vados : Tu mismo lo has dicho, debes hacer respetar las leyes divinas, la regla de castidad era solo eso, una regla, una promesa hecha ante Zeno Sama, no tenía nada que ver con la ley divina.

Daishinkan : ¿Cómo sabes eso?

Vados : Kus me lo dijo.

Daishinkan : Ya veo, hablaré con ella después. Ahora me gustaría que me dieras el cetro de Whis.

Vados : No.

(T/n) : ¿Porqué quiere el cetro de Whis?

Daishinkan : Es un asunto entre Zeno Sama y mi persona.

Vados : Lo siento pero no te lo daré.

Daishinkan : ¿Acaso no quieres de regreso a Whis?

Vados : ¿Que?

Daishunkan : Se lo que ha estado pasando con el cetro, por eso quiero que me lo des.

Vados : No, si hay una manera de que Whis vuelva yo la buscaré.

(T/n) : Gran Sacerdote lo mejor es que se retiré, Vados no le dará el cetro eso es seguro.

Daishinkan : Lo entiendo, solo espero que hagas bien en traerlo de vuelta no querrás afrontar las consecuencias.

Dicho esto se fue, Vados no respondió solo se despidió de (T/n) y partió a su universo. A (T/n) esa pequeña charla entre padre e hija la dejo algo desconcertada, había una posibilidad de que Whis volviera, se preguntaba cuál sería, si las súper esferas del dragón no pudieron, no se imaginaba nada más que logrará traerlo de vuelta.

Al llegar la noche fue a casa de Bulma y le contó lo sucedido.

Bulma : ¿De verdad existe una manera de traer al señor Whis de vuelta?

(T/n) : Si, eso quiero creer, el Gran Sacerdote se lo dijo a Vados.

Bulma : Espero que si se pueda, es difícil de creer que las super esferas no pudieran.

(T/n) : A mi también me sorprendió, pero imagino que todo tiene su límite.

Bulma : ¿No se lo has dicho al señor Bills ?

(T/n) : No, no lo he visto, pero creo que vendra pronto. Por cierto ¿vio a su nuevo asistente verdad?

Bulma : Si, debo decir que se parece muchisimo al Gran Sacerdote.

(T/n) : Es lógico es su hijo.

Bulma : Si, pero es bastante diferente al señor Whis.

Luego de la cena, la cual Bulma la invito se fue a casa, se sentía cansada, no físicamente pero si mental, pensar en posibilidades para Whis, después de darlo por perdido era un cambio agitado.

Mientras, Daishinkan iba rumbo al universo 10, no le gustaba lo que Kus le habia revelado a Vados. Eso debio permanecer en secreto, si sus otros hijos se enteraban perderían la confianza en él.

Nos leemos luego.