In God's Name - Minsung (HIATUS)

capítulo 20

Han Jisung 7, Seo Changbin 8.

La tradición de vernos a diario no se había perdido. Tú venías a mi nuevo hogar, o yo seguía realizando visitas constantes a la tuya.

Crecimos como hermanos decían.

Quise obligarme a verte de esa manera, como mi pequeño hermano. Pero sin saberlo, tú te hundías dentro de mí cada vez más profundamente. Eras importante, más de lo que a mis cortos 8 años podía explicar.

No sabía si era normal, o realmente no me  importaba. Era muy joven para saber que mis sentimientos se convertirían en algo inadecuado.

No entendíamos lo que eran las castas, no entendíamos las relaciones. Pero yo sí entendía que quería estar el resto de mi vida contigo.

Por eso, aquel día que llegaste a mi casa con una gran sonrisa en tu rostro, acompañada de esos ojos brillantes y mejillas sonrosadas por la rapidez con la que corrías hacía mí, fue el día que empezó el dilema entre mis sentimientos, y que sería de ellos:

— ¡Binnie! —Llegó un pequeño Han Jisung a toda velocidad.

— Hola Hannie, ¿Qué sucedió?

Estabas realmente emocionado, y sabía que pocas cosas eran capaces de conseguir este efecto en ti.

Te emocionaba la música y te gustaba cantar. No entrabas en tu cuerpo cuando tu mamá te daba permiso de salir y te mostraba lugares nuevos que desconocías.

Tus ojos brillaban al ver la magnitud del cielo... O claro, también mirando cosas más simples como un cheesecake preparado por tu madre.

Tu sonrisa era inmensa cuando tu padre te prestaba atención... Pero la decepción en tus ojos era mayor cuando no lo hacía.

Pero en fin, entre las miles de miradas y rostros que denotaban emoción, nunca antes había visto esa mirada en tu rostro:

Tan hermosa, resplandeciente y única.

Una mirada que me destrozó.

— Es que... Hmm... —Con las mejillas rojas como un tomate, Han estaba en un dilema sobre si contar o no.

— ¡Habla de una vez! —Exclamó sin paciencia en Changbin de 8 años.

— Es que... Hoy conocí un niño.

— ¿Y eso que? —Preguntó confundido. Aún no era lo suficientemente maduro para sacar conclusiones. Para él, conocer nuevos amigos era algo que sucedía a diario, y no podía ver lo sorprendente de hacerlo.

— Él era muy bonito. Me dio una flor blanca y me dijo que cuando seamos grandes... —El joven Jisung mientras recordaba, su sonrisa crecía aún más. Changbin por otro lado, no sabía porque se sentía tan incómodo con aquello—... Me dijo que cuando él sea un gran alfa, me buscará, y yo seré su omega.

Aquella fue la primera de muchas veces, en que la posibilidad de perderte salió a la luz.

No entendía muy bien lo que eso conllevaba, pero sabía que esa mirada en tu rostro era peligrosa. Realmente peligrosa.

— ¿Binnie? —Preguntó Han preocupado al ver que su pequeño amigo estaba serio como una piedra—. ¿Dije algo malo?

— ¿Eso significa que me dejaras? —Sus ojitos empezaron a llenarse de lágrimas.

En ese momento quisiste consolarme, pero claro, mientras más te acercabas,  más quería llorar. Solo tus palabras pudieron cesar lo triste que me sentía.