In God's Name - Minsung (HIATUS)

Especial Hyunminin 1 pt.2

Al salir de la ducha, Seungmin ya no estaba. Lo único que quedó en su lugar fue un mínimo rastro de su aroma que los betas sirvientes en su hogar jamás detectarán, y una caja cuadrada que descansaba sobre su cama.

Su lobo bajó las orejas al darse cuenta como su alfa se despidió sin decir adiós, pero se sintió reconfortado al sostener entre sus dedos una pequeña, pero impecable carta, que cogió de la caja de regalo; y con su letra clara y fluida, distinguió aquel nombre que hace no más de 10 minutos salía de sus labios.

El nombre de su primer amor, Seungmin.

Paso sus dedos por la imprenta, sintiendo la textura del papel con sus dedos, antes de atreverse a abrir y leer lo que dentro se encontraba:

«Lamento irme sin decir adiós, pero llegó el momento que te prepares y te alistes para la pequeña sorpresa del día de hoy.
Al abrir la caja, encontrarás un conjunto; por favor, úsalo hoy. Soy realmente malo para escoger ropa, no tengo tan buen gusto como Hyunjin, pero le prometí que le ayudaría con esto, y estoy seguro que no importa lo que uses, siempre te verás precioso»

Jeongin imaginó a Seungmin perdido entre tiendas de ropa, indeciso sobre que comprar, y sonrió ante la imagen, sintiendose enternecido y sumamente conmovido.

«Hyunjin te pasará buscando a eso de las 7:00pm, sé lo lento que eres, así que espero que empieces a prepararte al terminar de leer esta carta.
Innie, espero que hoy sea un gran día. Finalmente alguien digno de ti, te tratará como mereces, y eso me llena de gozo, jamás podré estar lo suficientemente agradecido con Hyunjin por ser tan increíble. Él es un gran alfa, que te dará todo lo que yo solo puedo soñar, y está noche, será su noche, y les deseo la mejor de las suertes.

Te ama, Seungmin»

Una pequeña lagrimita se le escapó de sus ojos al terminar la carta.

Tú también eres un Alfa increíble...

....

Jeongin termino de arreglarse justo a tiempo para el momento en que una beta asistente tocó a su puerta diciendo que Hyunjin ya había llegado.

Sostuvo entre sus dedos el collarín negro que tanto le incomodaba, pero el que siempre estaba obligado a llevar; y batalló unos segundos con su mente indeciso si colocárselo o no. Pero finalmente creyó que no sería necesario, y bajó a todas prisas hasta su encuentro con el rubio. No sabía el motivo de esto. En su carta Seungmin no especificó la razón porque ambos habían organizado todo esto, y en su corazón se sentía eufórico.

Al bajar, en el segundo que Hyunjin lo vio, pudo sentir a su lobo aullar de emoción. El gamma llevaba unos pantalones de vestir negros, que atraían la atención a sus largas piernas, acompañado de una camisa de seda color lila de cuello en V, resaltando aún más su pálido cuello que estaba adornado únicamente por una gargantilla plateada brillante que le hacían lucir como el ser humano más brillante, puro y hermoso de este horrible mundo.

Gracias Seungmin.

Cuando el Gamma se acercó, aún no se sentía capaz de modular más de dos palabras seguidas sin morir en el intento. Su delicioso aroma, junto a una belleza sin igual, eran una combinación asesina que quedaría en su memoria, como el diamante más hermoso encontrado en lo más profundo de las tierras.

- Luces... Increíble. -Dijo embobado, causando que un tinte carmesí tiñera las mejillas del contrario, tan sublime que se le fue imposible decir ni una palabra más.

- ¿T-te gusta? -Preguntó avergonzado.

- Podría morir por ello.

Hyunjin se acercó al gamma, y paso sus dedos sobre la piel lechosa del cuello del menor. Palpando la suavidad, sintiéndose perdido ante ello. No era la primera vez que lo veía, ya que la vez que conoció a Seungmin, vio al gamma recién bañado, pero hoy, adornado con las joyas en su cuello, sentía que existía un sentimiento aún más profundo.