Sukyeol había sido recostado en su cama, sin embargo, apenas percibir que su padre se iba de la habitación abrió los ojos. No podía dejar que se fuera, no esa vez. Bajó de un salto, somnoliento, pero decidido. Se acomodó las sandalias antes de salir precavido hasta el pasillo.
— Muchas gracias por todo — dijo Seungmin, de pie en la puerta. Hyunjin le miró sin desear irse, pero teniendo en cuenta que era inevitable. Estaba por decir algo, la última frase antes de marcharse, sin embargo, una pequeña presencia bajó de las escaleras a toda prisa.
— ¡Papá, no te vayas! —Suplicó Sukyeol, corriendo a abrazar sus piernas, imposibilitando su andar— Quédate aquí. Aquí puedes dormir, no nos dejes.
— Papá, quédate —suplicó YeEun, apareciendo por el mismo lugar que su hermano mayor.
Ninguno de los adultos era capaz de entender cómo es que ambos niños habían aparecido tan rápido, pero simplemente les partía el corazón verlos llorar mientras suplicaban que se quedara.
Hyunjin miró a Seungmin, y viceversa. El que vivía en aquella casa encogió los hombros con una sonrisa, el pelinegro entendió la invitación, asintiendo con la misma ilusión que sus hijos tenían.
— Quédate, Hyun —le invitó oficialmente, él amplió una sonrisa.
— Está bien.
Los niños saltaron de la emoción, sin creer que en verdad lo habían logrado. Que por fin papá fuera suyo y se quedaría con ellos, ambos sabían que ese hombre les pertenecía y exigirian sus derechos hasta verle a diario y dormir en sus brazos.
La situación se convirtió en un asunto de nerviosismo para Seungmin. Era la primera vez que Hyunjin y él dormirían en la misma casa desde que se habían vuelto a ver. Antes siendo adolescentes habían dormido juntos, pero la situación era demasiado distinta.
— Gracias por dejarme utilizar la ducha —le dijo Hyunjin, secando su cabello con lentitud. Seungmin asintió, ajustando su pijama. El pelinegro le observó divertido— ¿Aún tienes esa pijama?
— Sí —dijo tranquilamente. Hyunjin no pudo evitar dejar escapar una risa suave. Seungmin era, de repente, todavía ese chico extraño.
— Bien, iré a despedirme de los niños y... —se quedó en silencio cuándo la puerta de la habitación se abrió, y ambos niños entraron al lugar. Para su sorpresa también tenían pijamas en forma de dinosaurios. Eran ambos una pequeña versión de Seungmin, encaminándose hasta la cama.
— Nos pusimos las pijamas y vamos a dormir aquí con ustedes —anunció Sukyeol, ayudando a su hermanito a subir a la cama. Hyunjin observó a Seungmin, quién no sabía como explicarles que su invitado dormiría en el sofá—. Papá no solo es para ti, papi —le sonrió el niño, ganándose una sonrisa.
— Cariño, yo no voy a dormir con tu papi —le explicó Hyunjin de manera tranquila—. Yo dormiré en el sofá.
— ¿Por qué? —Le miró con molestia—. Los papás duermen juntos.
— Miss NamHa dice que los papás deben dormir juntos y quererse —opinó YeEun.
Los susodichos se miraron, los hijos que tenían en común estaban totalmente decididos a no verlos lejos, pero ellos no sabían si realmente estaban listos para hacerlos feliz con esa petición.
— Sukyeol ve por tu cobija —le pidió Seungmin con cariño, él atendió de inmediato marchándose a la otra habitación, YeEun como su fiel seguidor, fue tras él dejando a los adultos a solas— ¿Quieres dormir con nosotros? —Le invitó con vergüenza, pero muy a su sorpresa Hyunjin se acercó a darle un abrazo— ¿Estás aceptando?
ESTÁS LEYENDO
Como Yo Te Quiero (HyunMin)
FanfictionMás de cinco años han separado los caminos de Seungmin y Hyunjin. Sin embargo, lo que Seungmin no esperaba era que regresar a Seúl iba a envolverlo en una serie de sucesos que cambiarían por completo la estabilidad en la que ya se encontraba siendo...