Félix observaba las luces de la ciudad, desde el ventanal. A tanta altura y distancia, Seúl le parecía un lugar precioso.
Desde que había comenzado a trabajar en la empresa de los Yang, la noche caía sobre él mientras seguía en el edificio. Ya ni siquiera recordaba como lucía un atardecer a la intemperie. Pero de todos modos, su trabajo le gustaba mucho. No lo cambiaría nunca. Tenía un sueldo increible, vivía bien, Jeongin y Seungmin estaban ahí, además.
Suspiró, tomando de su taza de café con tranquilidad. Desearía un día saber si siempre se quedaría mirando la noche desde ahí o si alguna vez tendría la oportunidad de experimentar algo lo suficientemente emocionante.
— ¿Tambien te gustan las ventanas? —Le preguntó una voz familiar a sus espaldas. Félix se sorprendió, pero supo disimularlo y asintió sin mirarle— A mí también, desde que soy un niño, me transmite mucha paz mirar por las ventanas. ¿Tú tienes algún motivo para que te guste mirar por ellas?
— No —respondió, volviéndose para verlo por fin. Era tan igual como lo recordaba y aún tenía ese imponente porte— ¿Que haces aquí?
— Quería hablar contigo.
Félix se lo pensó un momento, intentando encontrar entre millones de posibilidades, una sola razón por la cual él quisiera hablar. Negó.
— En serio no hay ninguna razón por la que debamos hacer eso.
— Sé que sabes todo lo que ha sucedido con Sunghae. Estás enterado de las cosas pasadas y de las actuales.
— Sí, pero eso no tiene que ver conmigo. Yo apoyo a mis amigos porque los conozco y a Sunghae también la conocía mucho, por lo cuál no me arrepiento de nunca haberle fallado ni a Seungmin ni a Hyunjin.
— Lo sé —aceptó avergonzado, llevando la mano hasta su nuca—. Sé que ha pasado mucho tiempo, pero no pude disculparme por lo que ocurrió en esa fiesta.
Félix rio con ironía, negando con frustración. Sus manos incluso se habían empuñado.
— Dime que es broma —le pidió con amargura—, han pasado seis años, ¿en serio esperaste hasta ahora para disculparte? La verdad es que no te creo, sé quién eres y como eres... también sé que ha tenido muchas aventuras y que has hecho una vida tranquila. Así que no te creo ni siquiera que recuerdes ese suceso.
— Lo he tenido presente siempre, Félix. Me remuerde y, acepté que Sunghae estaba muy mal cuando ya era demasiado tarde. Solo quiero disculparme, de verdad, no tienes idea de lo mucho que Sunghae ha arruinado nuestras vidas, la de muchas personas. En mi caso fue porque yo he sido un idiota que le dio el poder de hacerlo, pero... eso no quita el hecho de que ahora intento resarcirlo.
— Ah, ¿sí? —Le miró con reproche— Y si ahora estás tan bien con todo eso, ¿porqué intentas incluirme de nuevo? La verdad es que no tengo interés en nada referente a ti y tu lento proceso de rehabilitación neuronal.
— ¿No lo entiendes? —Preguntó, angustiado, mientras lo miraba fijamente a los ojos. Félix retrocedió un paso en autodefensa— Todos están pasando el bache. Seungmin ya está en un tratamiento, IseulYun pronto irá con sus nuevos padres, Seungmin y Hyunjin ya están mejor, ¿y por qué nosotros no?
— ¿Nosotros? ¿Perdón? —Comenzó a reír, negando mientras esquivaba al azabache para dirigirse a su escritorio. Él suspiró, desesperado— "Nosotros" es un término jamás existente. Me gustabas en bachillerato, fuiste un idiota, te superé. Eso ni siquiera te importó durante un tiempo. ¿Por qué ahora, Jisung? —Quiso saber, tan angustiado como el susodicho. Pudo notarlo preocupado.
Félix desearía jamás haber mirado directamente a sus ojos.
— Déjame conocerte mejor.
— No.
— Déjame coquetear contigo.
— Por supuesto que no.
Jis la observó por un largo rato, el silencio era un punto débil para Félix tratándose de una persona parlanchina. Sabía que él lo detestaba tanto como en el pasado, pero eso... solo era una ventaja. Amar y odiar, implicaban la misma cantidad de esfuerzo. Si odiabas a alguien llegabas a pensar en esa persona casi tanto como si la amaras. Sonrió.
— ¿Quieres venir a vernos este fin de semana al restaurante en el que tocamos mi banda y yo? Comienza el invierno, el tema es ese.
Félix frunció el ceño. Levantó la mirada lentamente hasta el reloj de la pared y, casi sin darse cuenta, sus labios le respondieron.
— ¿A que hora?
'PARTE 4'
《 No todas las familias son tradicionales, algunas, simplemente se llevan en el corazon》— Quedan oficialmente declarados como los padres adoptivos de Hwang Iseul Yun —les informó el asistente social, contento al permitirles el documento que previamente habían firmado delante del juzgado.
Hyunjin sonrió a Seungmin, y este devuelta. El asistente asintió en dirección a las niñeras, quienes se acercaron con el pequeño chico de dos años en brazos.
— Hola, Iseul —saludó Hyunjin, tomándolo primero. El niño le miró por unos segundos, antes de soltar un bostezo—. Bienvenido a tu familia.
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Como Yo Te Quiero (HyunMin)
FanfictionMás de cinco años han separado los caminos de Seungmin y Hyunjin. Sin embargo, lo que Seungmin no esperaba era que regresar a Seúl iba a envolverlo en una serie de sucesos que cambiarían por completo la estabilidad en la que ya se encontraba siendo...