Taehyun se sintió culpable cuando YeEun regresó de la casa de Seungmin. Se había quedado un día más de lo acostumbrado y suponía que eso se debía a su molestia; Hyunjin siempre iba a velar por la estabilidad emocional de su hijo y eso implicaba evitar tener desacuerdos en presencia del niño. Suspiró, decidiendo ceder por esa vez. Ingresó a la habitación dónde encontró a su novio, trabajando en su computadora.
— Estuve pensando y tienes razón —le dijo, atrayendo su atención,se sentó en el borde del sofá—. No puedo obligar a YeEun a verme como su padre y, si al final de cuentas, Seungmin es su tío, creo que es lógico que haya sido más sencillo y natural verlo como alguien tan importante. Y también... cuando vaya creciendo podrá comprender mejor las cosas. Estuvo mal molestarme, lo lamento.
— Estabas en todo tu derecho de estar molesto, Tae —le aseguró, moviéndose en su silla para acercarse y tomar su mano—. Pero me alegra que lo hayas comprendido.
— Me asusté al pensar que ustedes compartirían no solo a Sukyeol, pero de todos modos, siempre van a compartir a YeEun, porque son familia —le contó lo que había concluido—, eso no significa que vayas a dejar de quererme, ¿verdad?
— Claro que no voy a dejar de quererte, Tae.
— ¿Y aún seguirás eligendome? —Hyunjin sonrió, besando su frente en lugar de una respuesta. Taehyun lo interpretó como algo favorable— Extrañé hablar contigo estos días.
— Y yo te extrañé a ti. Pasé escuchando tu voz en la radio para sentirte cerca.
— Eso es adorable —sonrío enamorado— ¿Ha pasado algo nuevo en estos tres días?
Hyunjin se pensó un momento antes de responder. No sabía si debía contarle sobre Sunghae. Taehyun no conocía toda la historia sobre ella, solo qué había sido una amiga suya, hermana de Seungmin y que era la madre biológica de YeEun. Si le decía que ella estaba de vuelta probablemente creería que las intenciones de Sunghae eran buenas y, por lógica, significaría otra ardua conversación sobre el asunto de YeEun y Seungmin.
Negó. No podía inmiscuir a Taehyun en ese problema.
— No ha sucedido nada importante —le respondió.
Ni siquiera había hablado de eso con Seungmin, no sabía si él era consciente de que su hermana estaba de vuelta, pero lo dudaba. Aunque era lógicamente cuestión de tiempo para que supiera. Por cualquier lado, iba a enterarse. Changbin se lo diría a Jeongin y él a Seungmin. En otro de los casos, Sunghae misma se aparecería en casa de Seungmin o de su padre.
Al siguiente día, después de pensarlo toda la noche, decidió pasar a dejar a YeEun al colegio, y esperar ahí a Seungmin. Le había pedido que se vieran y el castaño accedió. Los niños se despidieron de ambos, dejandolos solos en un ambiente bastante tenso.
— Te noto preocupado —le dijo Seungmin, subiendo al asiento del copiloto— ¿Todo está bien?
— No, para nada —resolvió mientras emprendía el camino en dirección a la casa de la castaña.
— Me asustas, ¿pasó algo?
— Lo hablamos al llegar.
Seungmin detestaba tener la incertidumbre, sobre todo cuando se trataba de algún tema respecto a Hyunjin. Pero no podía obligarlo a a hablar, ni mucho menos. Sin embargo, hubiera preferido haberlo obligado. Al llegar a su hogar un auto rojo estaba aparcado enfrente. En cuanto se estacionaron, justo detrás, la puerta del conductor se abrió y la castaña descendió con tranquilidad.
— No puede ser... —masculló Hyunjin, golpeando suavemente el volante. Seungmin volteó a verle con ceño fruncido.
— ¿Sabías que ella vendría? —Quiso averiguar, pero Hyunjin negó— Tienes un segundo para explicarme —le dijo, al verla caminar en dirección al auto en que ellos viajaban.
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Como Yo Te Quiero (HyunMin)
FanfictionMás de cinco años han separado los caminos de Seungmin y Hyunjin. Sin embargo, lo que Seungmin no esperaba era que regresar a Seúl iba a envolverlo en una serie de sucesos que cambiarían por completo la estabilidad en la que ya se encontraba siendo...