Capítulo 13

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Sunghae exclamó sorprendida cuando Hyunjin irrumpió en su oficina, la hizo levantarse, tomando su brazo de manera poco amable.

— ¿Por que me enviaste eso? —Preguntó él, una vez que la chica estuvo de pie. Ella le miró fijamente.— ¿Desde cuándo nos has estado siguiendo? ¿Qué es lo que pretendes?

— Contigo no necesito más que abrirte los ojos. Si no pude hacerlo antes, necesito hacerlo ahora.

— ¿De qué demonios estás hablando?

— Seungmin sigue jugando contigo. Taehyun y Seungmin solamente están pasando el rato contigo.

— No —retrocedió un paso, señalandola con el índice—, no me harás esto otra vez. No me vas a hacer dudar de Taehyun ni mucho menos de Seungmin.

—  No, pero si darte motivos. Y no estoy hablando precisamente de ti... —le aseguró, ajustando el cinturón que formaba su cintura— Has sido mío siempre, Hyunjin. No importa cuánto creas que tienes el control, Taehyun no confía en ti y Seungmin me pondrá en primer lugar, siempre. No te conviene hacerme enojar.

— Estás loca.

— Tal vez, pero ahora sal de mi oficina si no quieres que llame al servicio de seguridad.

Hyunjin frunció el ceño, decidiendo marcharse a grandes pasos.






Mark sonrió, observando a Seungmin tomar de manera delicada de su copa de vino. Llevaban pocas citas, el castaño era demasiado reservado, pero eso solo lograba despertar su interés. Después de su salida lo llevó hasta su hogar. Haber conseguido que se lo permitiera era lo más que había logrado.

Al llegar un niño de cabellos negros salió al encontró de su cita. Mark lo conocía, era su hijo, Sukyeol.

— ¿Quién es? —Preguntó él, deteniéndose abruptamente al verlo. Mark abrió la puerta del auto para ayudar a Seungmin a descender. Al ver a su oadre, el niño prosiguió su camino hasta llegar con él— Papi ¿quién es él?

— Suk, él se llama Mark —le hizo saber, sosteniendo a su hijo entre sus brazos— Dile hola.

— Hola, señor Mark —saludó él con una gran sonrisa— ¿Usted es amigo de mi papá?

— Sí, es mi amigo —le anunció al ponerlo de vuelta en el suelo— ¿No se supone que estabas en casa de tu abuelo?

— La tía Sunghae fue a buscarnos. Está cocinando galletas conmigo.

Seungmin levantó la mirada, casi horrorizado, encontrándose con la susodicha en el umbral de la puerta. Sunghae se tambaleaba en sus pies, llevaba un vestido verde y un mandil puesto.

— Sukyeol, cariño ven aquí, deja a papi con su amigo —le sugirió ella, llamándolo con un suave movimiento de manos. El niño salió corriendo en su dirección.

Seungmin cerró los ojos un segundo. Debía ser un mal chiste, en verdad.

— Lo siento, Mark. Sé que te dije que podíamos tomar la cena en mi casa, pero no esperaba que mi hermana estuviera de visita.

— Descuida, yo lo comprendo —le sonrió él—. Por cierto, ella se parece mucho a ti.

— Sí —asintió, dubitativo— .Gracias por invitarme a bailar, fue muy divertido.

— Gracias a ti por aceptar. Esperaré a verte en el trabajo y después, tal vez, cenar.

— Claro... —murmuró, inquieto al escuchar la lejana risa de su hijo— Bueno, debo entrar ahora.

— Buenas noches, Seungmin, fue un placer.

Ingresó a su hogar tan rápido como pudo, Sunghae lo estaba esperando en el pasillo mientras Sukyeol veía la televisión a un volumen alto.

Como Yo Te Quiero (HyunMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora