Capítulo 9

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Con el pasar de los días, Taehyun comenzó a hacerse la idea de que Hyunjin era padre, otra vez. En el pasado había sido incluso algo lindo verlo convertirse en el padre de YeEun. Pero en la actualidad, tratándose de un hijo que en serio era suyo, la idea era incluso más emocionante.

Durante la semana lo pasó extrayendo información sobre Sukyeol por boca de YeEun. El niño castaño le contó que era muy blanco, que tenía ojos negros y que era mayor por un año. Para el viernes, estaba empapado de conocimiento sobre los gustos de Sukyeol. Según YeEun, le gustaban los panqueques, los cochecitos y las películas de superhéroes. Así que organizó, para el fin de semana que lo tendrían en casa, una pijamada con las cosas que más le gustaban a ambos niños.

Hyunjin sonrió al verlo tan emocionado. No era el único, por supuesto, que esperaba poder lograr que Sukyeol se sintiera a gusto con ellos. Bajaron del auto, Hyunjin tomó su mano para acompañarlo hasta la entrada del jardín de infantes. En la recepción del lugar una de las cuidadoras les entregó a YeEun. Él comenzó a jugar solo con los dibujos del mural de la barda, mientras esperaban. Cinco minutos de espera después, Sukyeol apareció, de la mano con un  hombre mayor. Hyunjin lo reconoció enseguida, era el padre de Seungmin. Solo una vez en sus vidas se habían visto y en circunstancias poco gratas. Pero tal y como Seungmin le había dicho, en los últimos años el señor Kim dejó el alcohol y se reformó para bien, lo cual venía siendo de beneficio a su hijo y, por eso, Hyunjin no le tenía ninguna mala idea.

Cuando Sukyeol se fue a ver a YeEun, el señor Kim saludó con un apretón de manos antes de entregar la pequeña maleta del niño.

— Hyunjin, me alegra saber que esto está sucediendo —le dijo, avergonzado—. Yo... siento que te debo disculpas y...

— Señor Kim, no tiene que disculparse —comentó con honestidad—. Usted ha cuidado muy bien de Seungmin y Sukyeol.

Él agradeció con una sonrisa sincera antes de volverse para despedirse de su nieto, recordándole que debía portarse bien. Al verse solos, Hyunjin decidió acercarse al par de niños.

— Hola, señor Hyunjin —le saludó Sukyeol con naturalidad, mirando entonces a Taehyun— ¿Quién es?

— Él se llama Taehyun, es mi novio.

— Es el novio de mi papá —repitió YeEun, acercándose para tomar la mano del pelinegro—, ya te había dicho.

— Es un gusto conocerte, Sukyeol —saludó el susodicho, permitiéndose acariciar los cabellos del niño—. Yeeun me dijo que te gustan los superhéroes, así que te van a gustar unas cosas que compré para que jueguen.

Hyunjin sonrió cuando ambos niños exclamaron, sorprendidos, Taehyun era mejor que él en eso de los niños pequeños. Durante el viaje a casa, su novio lo pasó conversando con ambos infantes y estos, al parecer, ya lo consideraban parte de su grupo. Con eso recordó que Seungmin había dicho que a Sukyeol se le hacía muy fácil hacer amigos, era un detalle bastante tierno y qué, de hecho, le recordaba mucho a él.

Durante el resto de la tarde e incluso parte de la noche, Taehyun se había dedicado a jugar con los niños. Su departamento se había llenado de risas y sensaciones bonitas. Incluso, en algún momento, comenzó a sentir envidia porque Taehyun se entendiera mejor con Sukyeol que él.
Pero de nuevo, el niño se encargó de hacer las cosas muy sencillas.

— Por favor duerma con nosotros, señor Hyunjin —le suplicó, tirando de su mano para dirigirlo a la habitación de YeEun. Él intercambió miradas con Taehyun, este le otorgó un asentimiento, cediendolo por una noche a los niños.

Se recostaron los tres en la cama. Hyunjin en medio de los dos, YeEun se dormía fácilmente, pero Sukyeol aún estaba bastante activo.

— Ustedes me gustan —le dijo él—. Papá dice que voy a quedarme algunas veces con usted y que también YeEun se quedará conmigo y mi papá, ¿eso es verdad?

Como Yo Te Quiero (HyunMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora