Como Yo Te Quiero (HyunMin)

Capítulo 18

— ¡Extrañamos a papá! —Exclamó Sukyeol, en el escalón más alto, detrás suyo, YeEun se encontraba protegido mientras él extendía una espada de madera en dirección a Seungmin, llevaba puesto su traje de soldado y su ceño se mantenía fruncido— ¡No queremos estar más contigo, queremos ir con papá Hyunjin!

Seungmin lo observó con seriedad, intentando contener sus ganas. Sus ganas de enseñarle a Sukyeol que debía respetarla y tal vez darle una buena bofetada, tal como se educaba antes a los niños, pero en ese momento sabía que sus emociones y lo muy ofendido que podía estar por las palabras de su hijo eran menos importantes que lo que el niño sentía. En primer lugar estaban las emociones de SukYeol y YeEun, luego las suyas.

Observó a su hijo y respiró profundo para calmar su estrés. Él le miró enojado, dolido, incluso había comenzando a llorar en silencio, intentando proteger a YeEun de él.

— Sukyeil, por favor escuchame —le suplicó en son de paz, él reafirmó el agarre de su espada—, a veces hay algo mas importante que las cosas que queremos. Tú no entiendes la situación, tu padre está pasando un mal momento con su novio, debemos darle espacio.

— Ya ha pasado mucho tiempo ¡Quiero ver a mi papá! YeEun también quiere.

— Lo van a ver, se los prometo —dijo, acercándose para quitarle el juguete, sentándose en el escalón. YeEun fue el primer en acercarse para abrazarlo, luego SukYeol se sentó, quedándose a una distancia prudente— ¿Podemos darle tiempo? Él nos buscará en cuanto esté listo, han pasado apenas dos semanas.

— Pero no quiero darle tiempo —sollozó, aceptando abrazarse a él para buscar protección—. Lo queremos con nosotros, es nuestro papá y necesitamos que nos siga queriendo.

— Él siempre va a quererlos, niños.

— Papi no quiero que él nos deje —suplicó esta vez YeEun, mirándola con ojitos desesperados—. Quiero que esté conmigo. Quiero que ambos estén conmigo.

Habían pasado dos semanas. Hyunjin no había ido a buscarlos y tampoco se había comunicado. Seungmin, sin embargo, respetaba muy bien que quisiera tomarse un tiempo. Arreglar una situación en pareja resultaba, según él, mucho más complejo de lo que aparentaba, sobre todo cuando había demasiado factores de por medio.

Los niños extrañaban demasiado a Hyunjin, tanto que Seungmin se preguntaba en qué momento los niños se habían logrado volver tan dependientes de él. Pero aún así no perdía la esperanza de que Hyunjin lograría arreglar las cosas y volvería, quizá con mejores términos. El proceso con Sunghae le consumió una semana más, y para cuando hubieron pasado dieciocho días exactos, su hermana estuvo diagnosticada y comenzando su tratamiento en el internado psiquiátrico. 

Al comienzo del día veinte el proceso con la adopción había dado inicio. Resultaba que el tal Samuel Jonh sí era el padre de IseulYun, pero había renunciado por completo a sus derechos, mientras que el progenitor de YeEun seguía sin ser identificado.

Seungmin comenzó a pasar, inevitablemente, más tiempo con Jisung. Este era, mientras Iseul estaba en la casa hogar, su padrino. Mientras tanto su coqueteo con Mark tuvo que ser suspendido de manera indefinida y en el trabajo, Félix y Jeongin estaban ayudándole para que tuviera más tiempo libre. Para el inicio de la quinta semana, Seungmin podía jurar que todo estaba comenzando a ir bien. Estaba recuperando una amistad con Félix, quien se encargaba de notificarle que Hyunjin al menos seguía vivo. Tambien había visto a Christopher algunas veces e incluso llegó a conocer a Minho y al hijo de ambos, Lachlan, cuándo se encargó de llevar a YeEun y Sukyeol a jugar, debido a que aseguraban extrañarlo demasiado.

Para esas alturas, había comenzando a especular que, probablemente, Hyunjin no volvería. Quizá sí se había desaparecido en su propio mundo e incluso sospechaba que tal vez intentaba olvidarse de ellos. Seungmin decidió a comienzos de la semana séptima que si Hyunjin no aparecía nunca más se encargaría él solo de la crianza de Sukyeol, YeEun e Iseul Yun. No necesitaban de Hyunjin, antes no les había hecho falta y con el tiempo los niños iban a aprender a estar sin él. Sin embargo, a mediados de esa misma semana, el timbre de su hogar comenzó a sonar cuando el sol aún no había salido. Él se encontraba listo para acudir a otra de las audiencias. Atendió a la puerta con tranquilidad, sorprendiendose al encontrar a Hyunjin ahí.