Capítulo 5

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Hyunjin limpió su frente, agotado. Se había quedado durante casi toda la noche para ayudar a uno de los mejores doctores del hospital con unas cuantas intervenciones. Habían sido largas horas de tensión, tanto que a pesar del aire acondicionado estaba comenzando a sudar. Salió por un poco de aire fresco al patio posterior. Necesitaba despejar la mente y tratar de relajarse un momento. La cirugía había sido exitosa, pero siempre requerían un gran poder mental para no salir psicológicamente afectado. Estiró los brazos logrando hacer tronar los huesos de su espalda. Giró en sus talones cuando escuchó la puerta abrir y cerrar, se encontró con Changbin, quién también había estado en el mismo quirófano con él.

— Fue agotador —comentó, acercándose para ofrecerle un vaso de café. Hyunjin lo aceptó, definitivamente un café le caía de maravilla.

— Gracias, lo necesitaba.

Se dirigió junto al más bajo hasta una de las bancas, debajo de un árbol. El frío de la noche era acogedor, aunado que ahí solo podía escucharse el canto de las cigarras y alguno que otro grillo.

Su relación con Changbin era meramente superficial. En la escuela habían charlado unas cuantas veces, incluso en algún momento, cuando Seungmin estaba en sus vidas, llegaron a tener algunos roces. Pero desde la vez en que le pidió como favor entregar una carta no volvieron a tener una conversación ellos solos, hasta que Changbin llegó al hospital. Solo entonces habían conversado de manera breve o por asuntos de trabajo, pero fuera de eso, ninguno mencionaba nunca a Seungmin.

Hyunjin no preguntó si a caso había podido cumplir con el favor que le había pedido y Changbin no tomó el tema, así que Seungmin, aunque era lo que más los unía, no era mencionado entre ellos.

— ¿Como están Jeongin y BooGi? — Preguntó Hyunjin, intentando establecer algún tema de conversación con su compañero.

— Se encuentra bien. Jeongin ha estado capacitando a nuevos empleados en la empresa y eso lo mantiene algo ocupado, pero le gusta hacerlo así que se encuentra feliz. Con Boogi todo va muy bien, es un niño muy tranquilo así que seguimos llevando la vida con él muy calmada.

— Me alegra mucho —comentó con sinceridad, porque Jeongin en serio siempre había sido de su agrado.

— ¿Y Taehyun que tal?

— Él también está genial. En la nueva estación para la que trabaja ha progresado mucho. Incluso puede que pronto tenga su propio programa.

— A Jeong le gusta mucho cuando Taehyun está en el horario matutino. Dice que pone muy buena música y, a decir verdad, siempre nos saca una sonrisa con los temas.

Hyunjin sonrió, orgulloso por escuchar comentarios positivos hacia su novio. Que fuera locutor era un tema de interés, había nacido para la comunicación, detalle que era curioso tratándose de que durante la adolescencia había sido un chico demasiado tímido. A la fecha, a veces aún lo era. Pero la calma que distinguía a Taehyun era, en parte, una de las cosas que más le gustaban a Hyunjin. Era demasiado paciente e incondicional con él, comprendía que YeEun era importante y, de paso, también lo quería. Igualmente era consciente de que había días en los que Hyunjin se encontraba demasiado ocupado o incluso cuando pasaba toda la noche en el hospital, y nunca le formaba ninguna clase de escándalo.

Esa madrugada llegó a casa cuando casi estaba por amanecer. Ingresó de manera cuidadosa, intentando no despertar a nadie. Dejó la mochila en la sala quitándose los zapatos para andar de manera silenciosa hasta la hasta la habitación de YeEun. Por suerte era sábado y podrían dormir un poco más. Besó la frente de su hijo, observándolo dormir por un momento antes de retirarse hasta la habitación que compartía con Taehyun. Lo encontró dormido, tenía el pijama puesto y abrazaba una almohada. Sonrió, acercándose para acomodarse a su lado y atraerlo en un abrazo. Al sentir su presencia, él se movió para poder acurrucarse en su pecho.

Como Yo Te Quiero (HyunMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora