Amane solía ser una chica vivaz, sin ningún tipo de complejo, o así era en un principio, ahora apenas se ponía falda fuera de la universidad, llevaba grandes sudadera y pantalones anchos.
Durante su último año de instituto y el primer año de universidad fue aquel cambio, aquello molesto a los dos chicos, pero la chica siempre les decía que estaba bien.
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Por finales de exámenes, los tres decidieron hacer una cena para celebrar las notas y que serían libres, al menos durante un tiempo.
Ushijima cocinaba, Tendou hacía postres y Amane ponía la mesa. Cenaban entre risas y decidiendo algún plan, ya que ahora no tendrían exámenes cercanos.
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Los chicos se miraban al notar que la fémina apenas comía, pero no quisieron darle muchas vueltas a aquello.
Pocos días después, el pelirrojo abrazó por la espalda a la morena, rio por el pequeño sobresalto de esta pero rápidamente frunció el ceño al notar la notable bajada de peso, tal así que incluso se notaban las costillas.
-Amane -Dime -¿Bajaste de peso? -Que va -Pero- -Quedé con Kenma y Akaashi esta tarde-dijo la chica girándose hacia al chico. -Oh...vale -Cenaré con ellos-sonrío rodeando el cuello del alto. -Bien, diviértete-sonriendo le dio un pequeño beso.
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Los dos morenos y el rubio teñido pasaron juntos la tarde, para terminar la quedada fueron a cenar. De nuevo, Amane apenas comió algo y tras ello fue al baño.
-¿No crees que está tardando mucho? -¿Tú crees? Las chicas suelen tardar -Lo sé...pero... -Puedo ir a ver -¿Cómo? -Akaa, puedo poner voz femenina -Cierto... -Ahora vengo
Kenma se levantó y de forma rápida entró al baño, por suerte no había nadie, solo una puerta cerrada y se acercó a esta.
Fingió irse y en silencio se quedó cerca de la puerta del cubículo, dentro de este se escuchaban ruidos, precupado mensajeó al moreno pidiendo que llamara a alguno de los chicos para que vinieran.
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Rato después, ambos chicos junto con el moreno entraron al baño, fue Tendou quien llamó a la puerta delicadamente.
-Amane, anda sal -No... -Por favor...
Lentamente se abrió la puerta, el pelirrojo no espero y abrazó a la chica, sin evitarlo comenzó a llorar mientras que Tendou y Ushijima la consolaban.
Cuando estuvo más calmada, limpio su boca y rostro. Akaashi y Kenma se quedaron en el restaurante para aclarar y agradecer a los empleados, los otros chicos junto con la chica, fueron a la casa. Una vez ahí, los tres se sentaron en el sofá dándole tiempo a Amane para hablar.
-L-las chicas comenzaron a hacer comentarios sobre mi cuerpo...entonces me obsesioné con tener un lindo cuerpo, m-más delgado...y...para cuando me di cuenta...apenas comía y vomitaba...p-pero en mi mente me seguía diciendo que necesitaba adelgazar más...-la pobre chica comenzó a hiperventilar y estirar más las mangas de la sudadera ocultando sus brazos y manos. -Tranquila-dijo el de ojos rojizos. -No lo entiendo -¿Wakatoshi-kun?-miro Tendou confundido al nombrado. -Es que, Amane es hermosa y tiene un lindo cuerpo -Wakatoshi-kun, cuando escuchas y piensas esas cosas...es difícil ignorarlas y salir de ahí... -Lo sé, pero, somos pareja, y creo que tenemos la confianza para hablar. También, yo no empecé a salir con Amane por su físico, claramente me gusta, pero lo que más me gusta de ella es como es de personalidad y, por último, ¿no es más importante lo que pensemos nosotros sobre ella y no el resto?
Ni Amane ni Tendou eran capaces de decir algo, Amane miró sus manos, pensativa. Todo lo que dijo el castaño era cierto, si ya habían hecho cosas vergonzosas, también tenía esa confianza para poder hablar con ellos y, si, ellos eran más importantes que todas esas chicas o modelos que le salían en Instagram.
Respiro hondo, la conversación duró más rato, llegaron a un acuerdo. Amane comería todo lo que pudiera, poco a poco podía volver a comer de forma normal, también controlarían el peso y probarían a ayudarla buscando una terapeuta y, lo más importante, los dos chicos intentarían pasar todo el tiempo posible con la fémina para que está no se sintiera sola o recayera.
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