Goshiki y Tendou tenían un partido, al principio Tendou dejaría el voleibol para ser chocolatero, amaba hacer postres con chocolate, pero una lesión del castaño le hizo querer seguir jugándolo, aunque en sus tiempos libres seguía haciendo esos postres.
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Ambos se encontraban en el vestuario, el moreno estaba bastante nervioso, siempre se ponía así en los partidos, pero gracias al pelirrojo era capaz de calmarse un poco.
Llego la hora del partido, antes de salir, Tendou le dio un beso al chico y con una gran sonrisa le abrazó.
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En el primer set solo jugó Tendou, solían hacerlo así en los entrenamientos. 28-30, perdieron, no se desanimaron ya que ellos sabían que en el segundo set lo ganarían, confiaban en ello.
Goshiki le daba de beber al myor, este sonrío al observar como el más alto los miraba desde las gradas.
-Goshiki-kun, Wakatoshi-kun ya llegó -¿Sí? -Mira
El de ojos rojos saludó al recién llegado, el moreno se le dibujo una gran sonrisa al ver como los saludaba.
Sonó el pitido, segundo set. Por alguna razón este fue más largo, el equipo contrario peleaba por ganar el partido, el equipo de los protagonistas luchaba por remontar.
Como si el mismísimo Dios los escuchará, Tendou marcó el punto que les daría el set, 35-37, lamentablemente, en uno de los bloqueos el alto se lesionó. Goshiki lo trataba, pero no podía dejar de poner una mueca de preocupación.
-Goshiki-kun, estoy bien -Pero debe doler -No mucho, esto no es nada -Mmm... -Solo me fastidia que no podré cocinar unos días -¡Tendou-san! -Si me das un beso se curará antes
Con un notable rubor, el moreno le dio el beso que el otro pidió. De verdad no le dolía tanto, no estaba roto, pero seguramente sería molesto a la hora de bloquear.
El pitido señaló el inicio del tercer set, en este último juego, los dos podrían jugar juntos. Empezaría con el menor sacando, para tranquilizar al chico, Tendou formó un corazón con sus dedos.
Gracias a los saques del moreno consiguieron 5 puntos que animaron al equipo. Ninguno de los equipos dejaba que el contrario tuviera su ventaja para ganar el partido.
Los nervios subían, todos los jugadores respiraban cansados pero la adrenalina no les dejaba flaquear.
Ahí estaba el balón pasando de un campo a otro, Tendou lo tenía encima suyo, solo tuvo que elevarse un poco y empujar la pelota, no estaba acostumbrado, pero aún así lo hizo. Un ruido de una palma chocando el balón, el sonido del objeto impactando en el suelo y el pitido señalando el final del partido lo despertaron de su ensoñación.
-T-Tendou-san -¿S-sí? -G-ganamos
El mayor giró su cabeza, 32-30, ganaron, ganaron gracias a su colocación y el remate del moreno. Se abrazaron y dedicaron el punto a su pareja.
Salieron del vestuario y fueron recibidos por los grades y fuertes brazos del contrario que los felicitaba mientras les daba besos. Realmente se sentía orgulloso de ellos.
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