𝑨𝒃𝒅𝒊𝒕𝒐𝒓𝒚 [ Experiencia de RD]

𝟲. 𝗢𝗕𝗦𝗘𝗦𝗦𝗜𝗢𝗡

𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐬𝐢𝐨𝐧

"Ya me cansé de que todo lo que amo se aburre, se aleja, se muere o me teme. Es por eso que uno se vuelve selectivo, solitario y arrogante."

Me volví solitaria, después de aquella última noche con la rubia y primera noche con el rubio solamente era capaz de entablar una conversación estable con él.

Me enterré en mi mundo y él era el único capaz de entrar con invitación incluida.

Si alguien más se acercaba, empezaba mi puesta en escena. Cambiaba de cara, decía que todo estaba bien hasta que se cansaban de preguntar y se preocupaban por sus propios asuntos. Él único capaz de entender mis sentimientos era mi hermano pero él estaba lo suficientemente ocupado como para encargarse de su hermana rota.

Pasaba más tiempo encerrada en el ático de lo que debía aunque, había llegado a tal punto de que nadie se preocuparía en sacarme de ahí.

-¿Cariño?- Musitó George acariciando mi cabello de forma delicada haciendo que me despertara -Deberíamos bajar a comer algo ¿no crees? Llevas varios días saltándote las comida y ambos sabemos lo que eso significa- Todos eran consientes de que, a lo largo de mi vida, había tenido problemas con la comida pero, solo 4 personas eran conscientes que nunca lo había superado en realidad.

George era una de ellas, él era la persona que me obligaba a comer cada vez que vea que mi recaída estaba empeorando.

- 5 Minutos más- Dije adormitada girándome en la cama y aferrándome a su cuerpo. Con aquel pelirrojo todo era más sencillo, ya no había segundas intenciones y él hace mucho tiempo había empezado a tratarme como su hermana pequeña.

-Vamos, Mía, necesitas comer algo- George me levantó de la cama, se sentó en el borde de esta para dejarme acomodar en su espalda bajando de esta manera hacia el comedor.

Aquella imagen solo llamó la atención de dos personas en la mesa, dos rubios intentaron esconder el sentimiento que aquello les provocaba.

Ver a aquel rubio apretar los labios me hizo sentir una mezcla de satisfacción y confusión. Ver cómo la rubia endureció cada gesto en ella me hizo sentir lo mismo que la primera vez que besé sus labios sin embargo, ese pequeño instante me ayudó a darme cuenta que había confundido el amor por algo muchísimo más peligroso.

-Remus, Fred y yo queremos pasar a la tiene el día de hoy. Encargarnos de ella por unas horas- Dijo George interrumpiendo la pelea entre Ron y Nahoma por la última tostada con chocolate que había en la mesa.

-Claro, muchachos- Respondió mi padre emocionado - Es su tienda -

-Deberían venir con nosotros- Musitaron los gemelos al unísono mirando a los jóvenes en la mesa.

-Esta semana llegaron nuevos productos- Cada uno de ellos aceptó la invitación, a excepción mía, y partieron pocas horas después de aquel desayuno.

Cada adulto se volvió a encerrar en su mundo, Remus y Tonks aprovecharon aquello para poder escapar de la cantidad excesiva de personas en aquella casa.

Despise de varios días de haberlo evitado, me senté en el piano con la intención de apaciguar mis alborotados pensamientos y aqueo sentimiento que aquella rubia hizo resurgir.

Mis dedos empezaron a tocar la primera canción que apareció en mi cabeza al pensar en, no solo ella, sino también en aquel chico de ojos grises que se había adueñado de mis sentimientos.