𝑨𝒃𝒅𝒊𝒕𝒐𝒓𝒚 [ Experiencia de RD]

𝟭𝟲. 𝗦𝗛𝗘'𝗦 𝗚𝗢𝗡𝗡𝗔 𝗞𝗜𝗟𝗟 𝗬𝗢𝗨

𝐒𝐡𝐞'𝐬 𝐠𝐨𝐧𝐧𝐚 𝐤𝐢𝐥𝐥 𝐲𝐨𝐮

"Verte venir a mí debió ser una catarsis, pero en cambio tomó el color del deseo. Tal vez por eso te quería"

Debo admitir que volver a Hogwarts no fue tan catastrófico como pensé, de hecho, volví a sentir esa percepción de hogar en cuanto caminé por esas puertas nuevamente.

Es importante enfatizar que, para mí, habían pasado años desde que no pisaba esos pasillos. Si bien, al llegar a esta nueva realidad volvía caminar por ellos, se sintió efímero; ahora que todo se convirtió en algo más real volví a sentir la ilusión de estar en Hogwarts.

La ilusión y tranquilidad me duró muy poco.

De lo único que se hablaba era del estrés en clases. Teníamos más tiempo libre pero el rendimiento académico en sexto año es muy exhaustivo, rendimiento académico que me importaba muy poco porque tenía otras cosas en las que pensar.

Dejé que Harry siguiera corriendo detrás de Slughorn porque sabía que era mejor no intervenir en ese momento.

En mi guion cambié un poco la distribución de Hogwarts a mi ligero beneficio. La torre norte era una torre abandonada a excepción de la clase de adivinación, en esta torre había un invernadero que nadie utilizaba así que lo reclamé como mi lugar, las plantas se habían apoderado del espacio y parecía una pequeña jungla dentro de una habitación; era un lugar hermosamente inquietante.

Sabía que Gellert no se tomaría el tiempo de escribir, pero, cuando pasó una semana y yo no tenía noticia alguna de él, empecé a sobre pensar y dejar que la inseguridad comenzara a crear ideas en mi cabeza.

Después de todo habían pasado dos semanas en las que él se había convertido en la única persona con la que deseaba establecer una conversación por horas y horas. No me sentía cómoda estando con alguien más, pero estar sola era muy doloroso.

Estaba en el invernadero de la torre norte cuando escuché como alguien trataba de jalar la pesada puerta para ingresar, salté del susto y apunté mi varita hacia la figura que se paró en frente de mí.

Tardé unos segundos en bajar mi varita al notar que era Snape quien me estaba mirando. Me volví a sentar en el suelo para seguir escribiendo, tomando su presencia de manera indiferente. Snape me tomó del brazo con fuerza y me hizo levantarme de un limpio jalón.

Antes de que me quejara por el ligero dolor que eso me causó, el pelinegro me tiró un papel en la cara que apenas pude detener que cayera al suelo.

Reconocí la letra al instante y eso me dejó paralizada.

- Ingenua - Fue lo primero que salió de su boca en manera de reproche.

- Ya sé - Me limité a contestar mientras mis ojos seguían pegados a la carta, mis manos empezaron a temblar mientras más iba avanzando en su contenido. - Deberías quemar esto ¿cuándo llegó? -

- Hoy en la mañana. Si tienes tantas ganas de morir, tirarte de esta torre es mucho más sencillo, pensé que eras más inteligente - Se notaba que estaba furioso, incluso puedo decir que estaba ligeramente desesperado por mi actitud.

Severus Snape era alguien importante para mí, un hijo de puta que solo necesitaba un poco de cariño en su vida para dejar de ser tan hijo de puta. En ese momento pensé que mi juramento con Narcissa podría salvarle la vida, entonces valió más la pena.

- ¿Más inteligente que quién? ¿Más inteligente que mi mamá, que mis papás, que tú? Lamento decepcionante, tío Sev, soy solo una niña ingenua que hace un juramento que seguramente la va a matar por querer salvar la vida de otras personas - No estaba esperando compasión de él, sabía que Snape me apreciaba porque veía a Ángeles y Lily en mí, pero estaba claro que no daría ni un tercio de su alma por salvar la mía.