𝑨𝒃𝒅𝒊𝒕𝒐𝒓𝒚 [ Experiencia de RD]

𝟴. 𝗬𝗢𝗨 𝗗𝗔𝗥𝗘?

𝐘𝐨𝐮 𝐝𝐚𝐫𝐞?

"No puedo precisar la hora, el lugar, la mirada o las palabras que sentaron las bases. Hace demasiado tiempo. Estaba en el medio antes de saber qué había comenzado".

Volví a dormir en su habitación aquella noche, en realidad. Me quedé admirándolo dormir mientras sus palabras rondaban una y otra vez por mis pensamientos.

Quería conocer a aquel hombre de manera genuina, descubrí la razón por la cual me dejaba utilizar su cama, por la cual me abrazaba en las noches en las que mi mente era una tormenta y la razón por la cual hacía tal tipo de confesiones.

Cuando el cielo empezó a clarecer salí de aquella habitación, caminé a la cocina aun siendo capaz de escuchar el bullicio proveniente de la sala del tapiz, me serví un vaso de leche fría con la intención de poder centrar mi mente y me propuse ver el atardecer en el tejado de aquella casa mientras fumaba un cigarrillo.

Aquellos momentos siempre habían sido montañas rusas de emociones que necesitaba dejarme sentir, por un lado, todo era paz aunque; por otro lado, le daba total libertad a mi mente de formular cualquier pensamiento.

-Así que, aquí estás- Musitó una voz femenina opacando mis pensamientos. Joder ¿no se puede estar sola en esta casa?

Volteé mi rostro con la intención de ahuyentar a aquella intrusa pero, me encontré con los ojos oscuros de Nahoma y solo pude pensar que no la vería de nuevo hasta el comienzo de clases.

-Aquí estoy- Me limité a responder desviando la mirada y dándole una calada profunda a mi cigarro.

-¿Cómo estás, preciosa?- Preguntó con aquella gentileza que guardaba para las personas que apreciaba -Me parece extraño que Mía Black se pierda una noche de "todo vale"- Se notaba que intentaba aligerar la tensión de mi cuerpo pero yo no colaboraba.

Para explicarles un poco, las noches de "todo vale" se crearon poco después de mi llegada a Hogwarts en aquella realidad, para ser más específica, en aquel momento que me quería poner a explorar. Esto consistía en una noche en la que todo era permitido, como bien dice su nombre, en aquella noche nadie ponía límites a nadie y, por esa misma razón solo lo hacíamos con gente de confianza por lo que, siempre había sido con el mismo círculo social.

-Aunque siempre ha sido mi juego favorito, no me encuentro en condiciones. Ahora me veo más tentada a saltar de este tejado- Dije en sarcasmo aunque ambas habíamos qué no lo era.

-¿Quieres hablar de eso?- Preguntó la rizada interesada en mis sentimientos.

-No es nada fuera de lo común, ya sabes, mis bajones emocionales habituales- Traté de restarle importancia a aquello ya que, en realidad en lo que pensaba era aquella noche con el rubio y no teniendo intenciones de compartir lo que él me había confesado.

-Se como se siente eso- Voltee a verla sabiendo que ella sí deseaba abrirse conmigo -Todo el mundo me dice que ya debería de haberlo dejado ir pero no puedo- Sabía de lo que hablaba, yo aun me sentía culpable por la muerte de su hermano.

-No se si soy la más adecuada para aconsejarte sobre ese tema teniendo en cuenta mi inestabilidad pero, yo creo que no eso es algo que no se debe dejar ir. Cedric era tu hermano y no me puedo imaginar el vació que aquello puede generar- Yo era la novia de su hermano, la chica que debía de convencerlo en no entrar a ese laberinto, yo debí correr detrás de él en cuanto puso un pie en aquel lugar y no fui capaz de hacerlo.