𝟭𝟰. 𝗠𝗬 𝗧𝗥𝗘𝗘

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𝐌𝐲 𝐭𝐫𝐞𝐞




"memento mori"

[Recordatorio de la mortalidad y de la inevitable transformación de la vida en muerte]














Me quedé helada al ver sus ojos.

Fue como si en un segundo mi cuerpo asumiera el desgaste energético que había sufrido y caí en los brazos del rubio quien me cargó rápidamente de vuelta a su habitación.

- ¿En qué carajos estabas pensando? Joder, Mía ¿Qué estabas haciendo? - El rubio tomó un pañuelo de la mesa de noche al lado de la cama y empezó a limpiar mi nariz y mis oídos, había pasado por alto completamente que estos habían empezado a sangrarme.

-Estoy bien- Logré decir tratando de ignorar el dolor de cabeza que aumentaba con rapidez.

- ¡No, carajo! ¡No estás bien! - Gritó Gellert completamente sobresaltado, se quedó unos segundo a mi lado hasta que notó que mi mano estaba dejando una mancha de sangre en la cama demostrando la herida en esta.

Gellert caminó hacia el mueble que estaba cerca de la puerta y empezó a buscar entre los cajones azotando cada uno de ellos. Levantó un frasco de vidrio que contenía un líquido púrpura, se quedó unos segundos inspeccionando este para luego derramar parte de su contenido en la palma de mi mano, al hacer contacto este hizo que mi herida ardiera y soltara humo, pero en segundos ya estaba curada.

- ¿En qué mierda estabas pensando? Mierda, por el puto infierno, no puedes hacer un hechizo de esa magnitud sin avisarle a nadie. Si no te detenía te hubieras matado, carajo- El rubio me tomaba la mano con fuerza, se notaba desesperado, alterado y eufórico.

-Gellert, perdón, pensé que tenía el poder suficiente- Acaricié su mejilla con delicadeza logrando que Gellert me mirara -Estoy bien- Musité, pero él simplemente alejó mi mano.

-No, Mía, no estás bien. ¡¿Crees que no me doy cuenta de que apenas duermes de noche?! ¿Crees que no he notado que sueles llorar dormida?! Veo el miedo en tu rostro, todo el día es como si estuvieras en otro lugar, estas alterada y no entiendo que es lo que pasa contigo- Gellert empezó a gritar exasperado, como si mis secretos lo estuvieran atormentado. -Si esto tiene que ver con que hechizaras a tu hermano necesito saber qué es lo que pasa-

-Gellert, baja la voz, te van a oír- Gellert, automáticamente tomó su varita y conjuro un hechizo silenciador en la habitación además de bloquear la puerta asegurándose de que nadie interrumpiera nuestra conversación.

Me levanté de la cama con la intención de acercarme a él para tranquilizarlo, pero él solo se alejó.

-Necesito saber qué está pasando- Dijo con firmeza.

No quería hacerlo, no quería contarle que había sido una estúpida y dejé que Narcissa Malfoy me extorsionara para terminar haciendo un juramento inquebrantable que seguro me mataría. No quería aceptar ante él que fui débil y traicioné a mi familia por un hombre. Tenía miedo de que lo que dijeron mis padres se cumpliera y él se diera cuenta que solo soy una niña inmadura y débil.

Tenía miedo de que en vez de ayudarme me dejara.

-No es de tu incumbencia, yo sola me metí en esto y yo sola me voy a sacar de ahí- Contesté con un tono de voz más fuerte.

-Mierda, claro que es de mi incumbencia. Casi te matas, Mía, y yo soy el encargado de protegerte ahora ¿no ves lo que me estás haciendo? Trato de mantenerme calmado, pero me estas volviendo loco con tantos secretos, cada vez que te veo llorar y sufrir por esto siento que voy a perder la cabeza. - Pude ver como contenía las ganas de llorar por la impotencia, jamás lo había visto de esta forma. Jamás había percibido ese tipo de sentimientos en aquel hombre.

𝑨𝒃𝒅𝒊𝒕𝒐𝒓𝒚  [ Experiencia de RD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora