𝑨𝒃𝒅𝒊𝒕𝒐𝒓𝒚 [ Experiencia de RD]

𝟭𝟴. 𝗧𝗛𝗘 𝗖𝗥𝗢𝗪 𝗗𝗔𝗡𝗖𝗘

𝐓𝐡𝐞 𝐜𝐫𝐨𝐰 𝐝𝐚𝐧𝐜𝐞

"Y el cuervo inmóvil, fúnebre y adusto sigue siempre de Palas sobre el busto y bajo mi fanal, proyecta mancha lúgubre en la alfombra y su mirada de demonio asombra... ¡Ay! ¿Mi alma enlutada de su sombra se librará? ¡Jamás!"

Ornitofobia, cuando escuchas aquella palabra suena estúpida. Clase de trastorno de ansiedad, en el que la persona que lo sufre desarrolla un miedo muy intenso e irracional ante las aves. Eso suena más estúpido.

Siempre le he tenido un miedo irracional a las aves, no a todas en realidad. Me sentía fascinada por las lechuzas, siempre que veía a un pajarito sonreía de manera inevitable y mi relación con los cuervos era extraña.

Aquellas aves me intrigaban pero tenerlas muy cerca me era aterrador, podía quedarme mirándolas un largo rato hasta que la ansiedad empezaba y necesitaba alejarme.

La primera vez que me quedé mucho tiempo observando a Tom, él se encontraba solo en las afueras de Hogwarts acariciando a un cuervo, en mi cabeza eso tenía mucho sentido. Tom me transmitía lo mismo que los cuervos.

Veía a aquellos pájaros revolotear por el aire, en mi cabeza estaban desarrollando una danza mística, misteriosa como ellos mismos. Cuando veía a Tom caminar por los pasillos, mientras su capa se elevaba con el viento y tenía esa postura tan fría sin mirar a nadie porque ningún ser era merecedor de su mirada, pensaba que era la misma danza del cuervo.

Las veces que el pelinegro llamaba más mi atención era cada vez que lo encontraba en la biblioteca, lo miraba hasta que las manos me empezaban a temblar y los latidos rápidos de mi corazón hacían eco en mis oídos. Un día me tomé el tiempo de tratar de leer el lomo del libro en sus manos "Brujos de sangre: Criaturas místicas".

Había leído aquel tomo en su momento, era el más actual que podías encontrar en la biblioteca. El nombre de mi madre aparecía en algunas páginas, mi nombre hacía protagonismo al final "la última bruja de sangre con vida". Aquel libro era una pérdida de tiempo, daba tanta información vacía; utilizaba tantas palabras para no llegar a nada. La información que había sobre los brujos como yo era tan abundante como lo era desacertada.

Había muchas lagunas, se creía que éramos invencibles, que sólo entre mismos brujos, podíamos encontrarnos ante la muerte. Solo los que convivían con brujos conocen la verdad; siempre supuse que era un pacto que se empezó a hacer entre generaciones para seguir teniendo algún tipo de protección.

Estaba en el patio con Daphne, Marcus, Blaise y Pansy; Marcus se encontraba recostado en el césped mientras su cabeza reposaba en mis piernas. Acariciaba su cabello mientras él trataba de enlazar la paja que había arrancado del suelo. Mientras tanto, Pansy hablaba eufórica por la llegada de su cumpleaños 17 el cual estaba muy próximo.

- ¿Y si hacemos una fiesta temática? - Agregó Daphne mientras cada uno tenía una lluvia de ideas para realizar el mejor cumpleaños que podíamos otorgarle. Como grupo siempre hemos cuidado mucho de Pansy, por dentro su corazón es muy frágil.

- Podemos hacer algo sobre astrología, eso te gusta mucho ¿verdad? - Intervino Blaise con notorio entusiasmo, todos sabíamos que Pansy le atraía mucho. Claro, todos menos él y Pansy.

- Sí, podemos hechizar el techo para que parezca un cielo estrellado ¿tú que piensas Lessa? - Sonreí ante la emoción de la pelinegra.

- Me gusta, creo que podemos hacer algo bueno con eso - Seguimos poniendo varías ideas sobre la mesa, hasta que en un momento mi atención se vio afectada por el sentimiento de un mal presentimiento.