𝟮𝟱.𝗗𝗢𝗣𝗣𝗘𝗟𝗚Ä𝗡𝗚𝗘𝗥

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𝐃𝐨𝐩𝐩𝐞𝐥𝐠ä𝐧𝐠𝐞𝐫



















"No puedo deshacer lo que he hecho; no puedo des-cantar una canción que he cantado. Y lo más triste de mi arrepentimiento: no puedo perdonarme y no puedo olvidar."














Draco me llevó a su habitación pegando mi cuerpo al suyo mientras me daba el tiempo para calmarme, así como yo estaba acostumbrada a sus episodios él estaba acostumbrado a los míos. Sabía que su mano presionando mi pecho controlaría mi respiración y mantener mi oído a la altura de su corazón me permitiría mantenerme aferrada a la realidad.

Le conté todo, cada detalle que Remus me había revelado se lo estaba contando a él obviando por completo haber sobre la profecía o delatar mi falta de parentesco sanguíneo con Ángeles.

— Es mi culpa, Draco. — Sollocé sobre su pecho.

— Tu madre eligió desencadenar ese poder, tus padres eligieron mentirte. No es culpa tuya, es algo que escapaba de tus manos.

— Si lo es, pude hacer algo, pude darme cuenta que algo andaba mal con ella y su magia. Ella podría estar viva si no fuera por mí y él— Draco no lo entendía, en su cabeza no cabía la posibilidad de que aquello fuera culpa mía, pero, yo había escrito ese guión.

Me costó tiempo entender que, en realidad, su muerte no caía en mis manos; yo no la había matado, había decidido viajar a una realidad en la que ella ya no estaba lo cual era muy diferente. En ese momento no lo veía así, con la mente totalmente consumida en esa realidad, no pensaba en algo más que culparme.

— Lessandra, sabes muy bien que no es tu culpa. — El rubio me tomó por los hombros para centrarme — Hay muchas cosas que escapan de nuestro poder, decisiones que no nos dejan tomar, pero tenemos que seguir aún si eso nos ahoga.

— ¿Cómo?

— Una persona muy estúpidamente inteligente me enseñó a utilizar eso como estímulo para conseguir algo mejor.

— Al parecer suena a alguien verdaderamente estúpido — Reí bajo mientras limpiaba mis lágrimas.

— Esa persona sigue viva y eso significa algo. — Tener a Draco en mi vida era algo extraño.

Amarlo sin amarlo.

Desearlo sin desearlo.

Era un magnetismo imposible de ignorar, una corriente que no me dirigía a sus labios sino a su cuerpo o su alma.

Pertenecíamos juntos, sin importar la forma de estadía que eligiéramos tomar en la vida del otro, siempre perteneceríamos juntos.

Estar a su lado jamás había sido algo completamente pacífico, estar con Draco significaba estar alerta a cada segundo y aquello me fascinaba; era una de las razones por las cuales terminé perdidamente enamorada de él.

Sus facciones se aligeraron y me otorgó una mirada cálida.

— Potencialmente, moriría sin tenerte.

— No seas tan melodramático, Malfoy.

— Lo que quiero decir es... sabes lo que quiero decir. — Su mano en mi mejilla proporcionaba un calor familiar, como si mi cuerpo supiera que el suyo encajaba perfectamente.

Amar es relativo, Draco y yo nos amábamos, pero ya no estábamos destinados a estar juntos.

— Sí, sí lo sé y, para ser honesta contigo en su totalidad. Yo no sabía cómo vivir sin tenerte.

𝑨𝒃𝒅𝒊𝒕𝒐𝒓𝒚  [ Experiencia de RD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora