—No puedo hacerlo.
En la soledad de mi habitación no dejo de repetirme esas tres terribles palabras que taladran mi cerebro sin descanso. Nora me ha ayudado a vestirme de forma adecuada antes de marcharse al trabajo. Con una falda de tubo en azul marino, una camisa blanca y chaqueta a juego, estoy subida a unos tacones suyos que deben medir algo así como diez centímetros. Para nada es mi look habitual pero lleva dándome la vara con que debo dar una buenísima impresión y que en esa revista tan chic todas las mujeres irán vestidas de esta guisa. No le falta razón y disfrutará mucho ese momento en el que me dirá «te lo dije». Lo que no sabe mi amiga es que la revista a la que voy, la lee toda la ciudad y parte de otros Estados. La jefa es una mujer de cuarenta años, bien situada en el mundo de la moda, además de ser arrogante, egocéntrica y muy disciplinada, a juzgar por los comentarios del señor Garrett. Estoy muerta de miedo así que no me veo capacitada para salir de mi escondite y enfrentarme a ese mundo aunque esta es la oportunidad que llevo esperando años.
Unos golpes suenan en la puerta y al subir la vista veo a Ethan que me mira tratando de transmitirme un poco de paz. Se acerca a mí y se sienta en la cama junto a mí. Yo sigo con la cabeza agachada y las manos entrelazadas en el regazo. Mi amigo las desenreda y me agarra firmemente una de ellas mientras yo dejo reposar mi cabeza en su hombro. Jamás habría pensado tener a un tío imponente en mi cama sentado a mi lado y no sentir absolutamente nada, pero es que con él lo único que siento es una gran amistad y un vínculo especial, como si fuera mi hermano. El que nunca tuve.
—Me ha dicho un pajarito que tienes que estar a las nueve en una importante cita—asiento con la cabeza terriblemente asustada. Debido a su trabajo hay días en los que no coincidimos pues muchas veces estoy en la cama ya dormida cuando llega o ni siquiera nos vemos durante días entre sus horarios y mis varios trabajos, pero hay otros días libres como hoy en los que no trabaja y está casi todo el tiempo por casa.
—No puedo ir, Ethan —le digo con voz trémula. Me rodea por los hombros con su musculoso brazo y me mece como si fuera un bebé. Permanecemos así varios minutos hasta que rompe este silencio con palabras de aliento, justo las que Nora me daría si estuviese aquí aunque de forma algo más bruta.
—Sophie, llevas años quejándote de tus trabajos, de que no son para lo que estudiaste, que cuándo iba a llegar tu oportunidad, y ahora que la tienes ante ti, ¿la vas a rechazar? ¿Por miedo? Tú no eres nada temerosa, al contrario, eres una mujer más fuerte de lo que crees. No sé por qué tu cabecita se ha formado esa imagen tan diferente. Tú puedes con esto de sobra pero te asusta lo desconocido, como a todos. A cualquiera le asusta un cambio pero es solo al principio. La Sophie que yo conozco es valiente y siempre ha luchado por sus sueños.
Ethan tiene razón, siempre me quejo de los trabajos que tengo y no me conformo pero tengo miedo a ir a la entrevista y no conseguirlo, a no dar la talla, a fracasar. Llevo años luchando por un trabajo como este y ahora que lo tengo delante ¿me voy a echar atrás? Me deshago de su abrazo y le miro a los ojos con esa mirada suplicante que le pongo cuando necesito que me ayude.
—Termina de arreglarte. Voy sacando el coche del garaje —justo las palabras que deseaba escuchar. Ethan no es solo un bombero musculitos de los de calendario con cero materia gris. Es mi amigo, mi hermano, mi soporte, es mi Nora cuando ella no está. Le sonrío y me levanto rápidamente para acabar de peinarme y darme un último retoque. Sigo absolutamente asustada pero de la mano de Ethan soy capaz de enfrentarme a ello.
***
Nora llega a casa a la hora de la comida. Normalmente no lo hace pero al saber que tenía hoy la entrevista se ha escapado antes para poder preguntarme en persona cómo ha ido. Cuando llega y nos encuentra en el sofá riéndonos como dos tontos, se queda atónita.

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Simplemente perfecta
RomantizmSophie es una chica dulce e ingenua que un día tiene que hacer una entrevista a un Amo. Lo que ella no esperaba era que ese hombre tan peligroso para ella se convertiría en el hombre al que más querría jamás. Sin embargo no todo puede ser fácil y lo...