«Odio con toda mi alma hacer el papeleo».
Con ese pensamiento rondando por mi cabeza me dispuse a realizar varias copias de los informes relacionados con el caso de los divergentes.
A decir verdad, disfrutaba más de examinar pruebas en una escena policial que dedicar mi tiempo en la oficina. Suspiré al ver que, para variar, la fotocopiadora había decidido darse el día libre. Pulsé varios botones e incluso di algún que otro golpe, pero no hubo suerte. Gruñí en frustración, tendría que realizarlas a mano. No me hubiera molestado si no fuera una cantidad considerable de informes.
Di media vuelta sobre mis pasos para dirigirme a mi escritorio, que se encontraba cerca del de Hank. En el camino de regreso vi a Connor sentado junto a mesa del teniente. Sonreí por la ternura que me produjo la situación, parecía un niño pequeño esperando a sus padres.
—Hey, Connor —le saludé cuando llegué a su lado. Al verme se levantó para devolverme el saludo correctamente .
—Buenos días, detective.
—No te esperaba tan pronto.
—Quería venir lo antes posible para revisar el caso de los divergentes. Por cierto, ¿sabe a qué hora suele venir el teniente Anderson?
Ante su pregunta di un vistazo fugaz a mi reloj de pulsera, marcaba las diez y cuarto de la mañana. A esas horas Hank aún no estaba ni por el tercer sueño.
—Aún falta un buen rato hasta que venga. No suele venir temprano a trabajar, además, ayer estuvimos hasta tarde con el interrogatorio. Será una suerte verlo por aquí ahora —le dije sonriendo apenada.
—En ese caso, esperaré su llegada.
Asentí en respuesta y me dio las gracias por la información.
—No es nada. Por cierto, ayer estuviste fantástico —elogié su trabajo realizado la noche anterior con el caso de Ortiz.
—Gracias, aunque no creo que podamos obtener más información sobre ese caso —al ver mi expresión confusa prosiguió —El androide de Carlos Ortiz se ha autodestruido.
—¿Qué...? ¡¿Cuándo?!
—Esta misma mañana, se dio varios golpes en la frente y se apagó.
Quedé un poco descolocada con la noticia. Al estar enfocada con los informes y situada lejos de las celdas, no debí darme cuenta. Nadie había dicho nada tampoco... Sentí tristeza por el autómata.
«Prefirió hacerlo él mismo a esperar que Cyberlife lo desconectara...»
—Es una lástima...
Ante mi reacción el LED de Connor cambió de su usual celeste a un amarillo pálido. Parecía estar analizándome. Intenté mantener la compostura e hice una mueca similar a una sonrisa.
—¿Ya te han mostrado la comisaría? Si quieres te hago un tour.
—Se lo agradecería mucho, detective.
No nos tomó mucho tiempo recorrer todas las estancias del departamento, era bastante grande pero cómoda para trabajar. Connor lo observaba todo con mucha curiosidad y atención mientras nos dirigíamos a la última sala que nos quedaba por ver, la cafetería. Mi parte favorita. ¿Era mi preferida por qué allí se encontraba la máquina de café? Efectivamente.
Al entrar vi, sentados en una de las mesas que se encontraban a la derecha de la sala, a Gavin y otra agente charlando animadamente. Entré con la intención de prepararme una taza de café y de tener la fiesta en paz.
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𝐀 𝐆𝐥𝐢𝐦𝐦𝐞𝐫 𝐎𝐟 𝐇𝐨𝐩𝐞 || 𝐂𝐨𝐧𝐧𝐨𝐫 𝐱 𝐎𝐜 ||
RomanceEn el año 2038 los androides son una realidad para la vida cotidiana en Detroit. La tecnología ha avanzado a pasos agigantados y la mano de obra humana poco a poco deja de ser necesaria. Meghan es detective en el DPD junto a su compañero, el tenien...