Me dolía todo el cuerpo. Sentía frío por todas partes, a parte de un escozor insoportable en mi hombro izquierdo. Aún me llevaba en brazos, pero no podía ver nada porque tenía los ojos cerrados con la esperanza de que el dolor se desvaneciera por arte de magia.
Ya no noté agua a mi alrededor, así que deducí que salimos del río por fin. Nos detuvimos en algún lugar de tierra firme.
—¿Meghan? ¿Estás bien? —oí la voz de Connor a mi lado, muy cerca de mí—. Intenta abrir los ojos, no debes quedarte dormida —me zarandeó suavemente, haciendo que despegara los párpados. Me encontré mirando sus ojos marrones preocupados—. Deja que vea la herida —me inspeccionó el hombro, seguramente analizando la situación—. Es limpia, por suerte. Pero necesitas medicina.
—Podemos buscarle vendas y medicamento, con eso puede que baste —habló Simon, lo vi parado detrás de Connor, junto con los demás.
—También podemos traer ropa —añadió Markus—. La herida es lo de menos en esta situación. En cambio, la hipotermia puede ser un problema para ella si no entra en calor pronto —se dirigió a Connor, el cual parecía mostrarse de acuerdo con su argumento—. Cerca de aquí hay una iglesia abandonada. Lo que queda de nuestro pueblo está allí. Simon y yo iremos a por lo necesario. Mientras tanto, id haciendo camino vosotros.
—De acuerdo —se volvió a incorporar, alzándome con él—. Nos vemos allí.
Caminó por varios minutos hasta que vi el edificio al que se refería Markus. Una gran iglesia en medio de aquel barrio abandonado. Estaba algo derruida pero lo suficientemente en condiciones para que no dejara pasar la nieve y el frío viento en su interior.
Al entrar pude ver a muchos androides por allí. Algunos estaban heridos, pero la mayoría solo aguardaban lo que fuera que estuviera por venir. Connor me llevó a un rincón de la enorme sala, sentándome primero. Se quitó la chaqueta y me ayudó a deshacerme de mi abrigo. Era peor que lo mantuviera puesto, la humedad no se iría por mucho que lo intentara. Se puso a mi lado y me acercó a él, cobijándome de nuevo en sus brazos. Tirité por el cambio de temperatura que sentí, al notarlo, pasó sus manos por mi espalda y brazos intentando que entrara en calor.
—Ya está. Todo va a estar bien, te lo prometo —me dijo en mi oído.
—Lo siento mucho, Connor —me costaba hablar, no sabía si por los nervios de los acontecimientos ocurridos, la incertidumbre de lo que fuera a pasar o por el frío—. Quería ayudarte y tan solo te he traído problemas.
—Eh, no digas eso —con la mano en mi mentón hizo que lo mirara—. Eres lo mejor que me pudo pasar —sonrió cálidamente—. Tú y Hank me habéis hecho crecer como persona. No puedo estar más agradecido.
Sonreí como pude, pegándome más a él, aferrándome a su torso. No quería admitirlo, pero estaba asustada. Sentí que depositaba su cabeza en la mía, plantando un suave beso en mi coronilla.
—Te he echado de menos —le dije en voz baja.
—Yo también.
Oí movimiento a mis espaldas, haciendo que Connor desviara su atención hacia esa dirección. Me giré sutilmente para ver de quién se trataba.
—Toma, esto le vendrá bien —Simon le dio un par de frascos oscuros, vendajes y algo de comer. Markus trajo una manta y ropa para que pudiera entrar en calor.
—Gracias... Por todo —los miré desde mi posición a lo que ellos me dedicaron una pequeña sonrisa.
—Es lo mínimo que puedo hacer después de lo que tú hiciste por mí —con un apretón en mi hombro bueno, se alejó de nosotros.

ESTÁS LEYENDO
𝐀 𝐆𝐥𝐢𝐦𝐦𝐞𝐫 𝐎𝐟 𝐇𝐨𝐩𝐞 || 𝐂𝐨𝐧𝐧𝐨𝐫 𝐱 𝐎𝐜 ||
RomanceEn el año 2038 los androides son una realidad para la vida cotidiana en Detroit. La tecnología ha avanzado a pasos agigantados y la mano de obra humana poco a poco deja de ser necesaria. Meghan es detective en el DPD junto a su compañero, el tenien...