𝐀 𝐆𝐥𝐢𝐦𝐦𝐞𝐫 𝐎𝐟 𝐇𝐨𝐩𝐞 || 𝐂𝐨𝐧𝐧𝐨𝐫 𝐱 𝐎𝐜 ||

Capítulo 18

—Estáis fuera.

El silencio reinó en el despacho.

—El FBI se hace cargo —prosiguió Fowler con calma, al ver que ninguno de nosotros dijo nada.

—¿Qué? —Hank estaba de brazos cruzados junto a mí, con semblante entre cabreado e incrédulo. Por un breve instante nos miró a Connor y a mí—. Pero si tenemos una pista. Si tenemos más tiempo seguro que... 

—Hank, —levantó las manos, deteniendo lo que estaba diciendo— no lo entiendes. No es una investigación cualquiera, ¡es una guerra civil, joder! Ya no está en nuestras manos. Se trata de la seguridad nacional. 

—Podemos resolverlo —intervine—. Casi lo tenemos... ¡No me puedes decir que les van a dar el caso a esos estirados con placa!

—¡Venga, joder! No puedes cerrar el grifo ahora que estamos tan cerca —el peliblanco se mostró de acuerdo conmigo. 

—¡Esto es el colmo! De ti lo puedo llegar a entender, Meghan. Siempre has simpatizado con estas cosas —lo fulminé con la mirada por su comentario al referirse al castaño junto a mí—. Pero de Hank, francamente me sorprende —se dirigió a él exclusivamente después—. ¡Siempre dices que no soportas a los androides! Por Dios, ¡aclárate, hombre! ¡Pensaba que esto te alegraría! 

Pude ver a mi amigo bastante ofuscado. Sabía que este caso al principio no le hizo mucha ilusión, pero con el tiempo lo tomó como algo personal y lo estaba defendiendo con uñas y dientes. Supongo que el trato con Connor tuvo mucho que ver.

—Estamos a nada de cerrar el caso —puso sus manos en el borde de la mesa, nervioso por el enfado que llevaba encima—. Sé que podemos resolverlo. Por Dios, Jeffrey, ¿no puedes apoyarme por una sola vez?

Suspiró sonoramente, pasando la mano por su rostro, pellizcando el puente de su nariz. Luego nos miró, a los tres, con algo de tristeza y pesar en sus ojos. Tenía corazón y nos albergaba aprecio, después de todo. 

—No hay nada que hacer. Volvéis a homicidios. Y dad gracias de que no os separe y traslade a Meghan a otro departamento.

—¿Yo? ¿Qué se supone que he hecho para sopesar esa decisión? —mi voz sonó incrédula, soltando una risa sarcástica.

—Según el agente Perkins, faltarle al respeto —abrí la boca con indignación, dispuesta a soltar una sarta de maldiciones no demasiado bonitas—. Es la máxima autoridad a partir de ahora, os recomiendo que no la liéis parda. Os lo digo por vuestro bien.

—Ni que fuéramos críos, Fowler —me crucé de brazos, asqueada por la situación. Ese cabrón me las iba a pagar. 

—Ya... —susurró—. En fin. Volvéis a homicidios y el androide vuelve a CyberLife —señaló a Connor, el cual pareció quedarse de piedra al oír lo que dijo.

—¿Qué? —mi tono de voz se suavizó considerablemente. No me esperaba eso...

—El protocolo dicta que cuando ya no es de utilidad, debe volver a la central. Eso ya no está en mi poder, son órdenes de arriba, Meghan —habló tranquilo, intentando que la situación no fuera más difícil de lo que ya era para todos.

Miré a Connor, encontrándome con sus ojos marrones mirándome de vuelta. Hice una mueca y aparté la vista. No quería derrumbarme allí, no era el momento.

—Lo siento, chicos, pero se acabó.

Hank no tardó mucho en irse, cerrando la puerta tras de sí. El androide y yo lo seguimos sin pensar. Pude ver al girarme para cerrar la puerta, que Connor asentía respetuosamente hacia el jefe. Yo me habría despedido, pero no tenía el cuerpo para tanta ceremonia.