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"Quizás en otra vida"
No pude negarme a la idea que estaba preocupada, era una de las misiones más importantes y complicadas que tendría que vivir, ir a recuperar la murralla. Miles de titanes, miles de preguntas e incógnitas, miles de emociones que experimentaba mi cuerpo y no sabía como reaccionar.
Tenía los hombros tensos, veía al pueblo desde lo alto, tan llenos de euforia. Aquellos con la esperanza de querer vernos victoriosos.
Dí un largo suspiro antes de abrir mis ojos y mostrar mi figura de razonamiento y calma, no podía mostrar miedo, no quería que se preocupen. Sabía mi destino, era mi deber mostrar el semblante calmo, pero simplemente no podía. Las voces en mi cabeza me consumían, pero su voz, aquel susurro y llamado de la chica las dulce que pude conocer.
Mi compañera de aventuras, mi preciado tesoro, mi oyente y también, la dueña mi corazón.
Mi dulce y hermosa (n).
—Comandante, ¿Está bien? —me preguntó, su sonrisa hizo que todo se llene de colores. Su mano se posó sobre mí brazo, haciendo que me exalte como una tonta adolescente.
—S-si, estoy bien, solo... —los balbuceos era lo único que obtenía de mi parte. Nunca pude mostrarme fuerte ante ella, era todo en su persona que me hacía caer rendida a sus pies —Quizás esté un tanto preocupada.
—Es normal, yo también lo estoy —se sinceró.
Sonreí con nervios para mirarla. Los suaves rayos solares daban contra su piel, aquel rostro lleno de juventud y esperanza, daría todo por hacer que jamás se desvanezca.
Y si, este fuera mi último día, amaría que la última imagen de ella sea esta.
El silencio tomó lugar, no quería interrumpirlo. El viento hacia que su cabello se muera en compás y por cada gesto que me mostraba, me convencía aún más de adorarla.
—Si hoy fuera su último día, ¿Cual sería tu deseo? —esa pregunta fue un tanto sofocante de mi parte, lo admito.
—Nada, creo que...soy feliz —el brillo se formó en sus ojos, hasta parecía que iba a derramar lágrimas —. He vivido de forma hermosa desde llegué aquí, mis padres están orgullosos, me he enamorado de la persona más maravillosa de este mundo, no necesito otra cosa.
¿Ella está enamorada?
¿De quién?
Jamás seré esa persona especial, solo soy su amiga.
¿Por que pensaría que (n) se fijaría en mi? es hermosa, inteligente y divertida, yo solo soy una simple persona a su lado. Una persona que jamás sería vista de una manera que no sea la amistad.
—Si hoy fuera mi último día...—hablé.
—No —interrumpió, la sentí presionar mi capa verde, formando arrugas en esta mientras miraba hacia abajo, siendo incapaz de mostrarse —, hoy no será su último día, usted tiene que vivir, es..¡Es la esperanza de nosotros y también la mía!
