diez

1.2K 92 12
                                    

tw: mención a autoleciones. Si son sensibles a eso, tienen el derecho a no leerlo, igualmente no será una mención fuerte ni detallada.

 Si son sensibles a eso, tienen el derecho a no leerlo, igualmente no será una mención fuerte ni detallada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"El sol cubrirá tu piel y el amanecer, traerá
un nuevo y bello comienzo...para ambas"

Supongo que había momentos en los que simplemente, necesitaba un poco de amor. Necesitaba la suave caricia de alguien, de aquellas palabras de afecto que me hacen sentir... viva.

Ahora, la única compañía presente era la soledad. Por obvias razones ambas siempre mantuvimos un odio mutuo, aquel odio era quien nos llevaba a vernos todas las noches. Ella me hace sentir débil e indefensa, me hace sentir como si fuera la última en este mundo. Sé que no lo soy, sé que tengo personas que me aman.

Pero, ¿Realmente importan?

Jamás me sentiré acompañada, amada o bonita. No importa cuanto me lo digan, aquellas palabras, solo son efímeras cuando se tratan de luchar contra mi activa autodestrucción.

Y el profundo vacío en mi pecho, fue lo suficiente para hacerme llorar.

Me sentía vacía, desorientada y todos los pensamientos, asecharon mi débil cuerpo quien lo único que necesitaba era un poco de amor.

El silencio mezclado con mi llanto, era aturdidor.

—Sh...está bien —sentí una suave caricia en mi pelo en cuanto me acurruqué en mi misma. La frazada cubría mi cuerpo, como si fuera que ella calmara mi dolor —. Estoy acá.

—¿H-hange? —subí mi vista y la luz cálida de mi habitación, era reflejaba en su piel tostada.

—Vení —dijo suavemente.

Ella indicó que le haga un lugar en la cama y su cuerpo se deslizó con prudencia sobre las sábanas. Sentí la presión que se generó cuando lo hizo, el calor de ella, invadiendo la frialdad mía.

—Creo que tengo que aprender a nunca irme —susurró entre risas mientras extendía su brazo y me dejaba recostar sobre su pecho.

Aún, si tenía su presencia, me seguía sintiendo extraña.

Supongo que sintió el relieve reciente sobre mis brazos descubiertos, realmente tenía tanto miedo que me diga algo.

—(n)...—dijo mi nombre tan bajo que apenas fue escuchado por mi, tan estúpidamente silencioso y angustiante que hizo que mis ojos, comiencen a desparramar lágrimas.

Lloraba el silencio, tratando que no sea molesto para ella.

—Perdón...

¿Por qué me disculpaba? ¿Realmente era mi culpa volver a recaer?

Aún así, aquella sensación ardía sobre mi piel, quemaba y molestaba. Sentía la larga línea a lo largo de mi brazo, invadiendome.

—¿Por qué? —bajó hasta mi altura y me quedó viendo por unos largos instantes en los cuales, intentaba mantener mi respiración normal y tranquila.

—Por esto —respondí.

Ella solo dejó caer su mano sobre mi mejilla, aquella quien estaba extrañamente tibia. Secó mis lágrimas con cuidado, mis ojos estaban tan hinchados y demacrados.  Sentía el ardor del rimel y delineador líquido.

—No es tu culpa —me calmó —y jamás la va a hacer.

—Te prometí no volver a hacer y ahora, yo...

—Está bien, no pasa nada, lo hiciste bien —me enterré en su pecho, sintiendo los latidos de su corazón palpitando y generado un hermoso sonido en mis oídos.

Sentí el como tomaba de mi brazo y lo acercaba a su boca, dejando un corto beso sobre ellas. El suave sonido que soltó, chocó contra las ventanas y volvió a mi.

—Perdón —volví a repetir.

Y aunque no fuera mi culpa, yo lo seguía haciendo, una y otra vez.

Perdón.

Mis manos se clavaron en su espalda y los quejidos de dolor, eran ahogados por su pecho.

—Estoy acá —volvió a repetir —, ya todo está bien...

De pronto sentí todo mi cuerpo ser envuelto por su brazos, quedando a su poder.

—Nunca es tarde para volver a intentarlo.

No lo sabía, no sabía cuando iba a volver a pasar o si era tarde para volver a intentarlo.

Lo único que quería era tenerla.

—Quédate —dije en un aliento de voz, siendo casi tan difícil de decirlo por el nudo en mi garganta.

—Siempre voy a estar con vos, (n). Me tendrás en cada suspiro, en cada acción y pensamiento —subí la vista y conectamos miradas de una manera cálida y esperada —. Soy una parte de vos, siempre me tendrás a tu lado.

Lo único que hice fue sonreír.

Realmente, solo quería que esto durara para siempre.

















Tanyu.

Lovers rock | hange (oneshots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora