"Creo que el invierno es mi estación
favorita"Por primera vez en mucho tiempo, sentí el frío chocando en mis mejillas. La calidez natural del restaurante hizo que mi piel se torne rojiza y al tener aquel cambio de temperatura, me hizo soltar un fuerte suspiro de calma.
Amaba el invierno, pero no esos de un frío soportable, amaba de los que no podías ni moverte, uno de los que posiblemente, sería capaz de hacer nevar. Sólo deseaba ese frío porque al llegar a casa, a ese ambiente calentito, cálido, lindo y cómodo, me sentía bienvenida, mucho más si tenía a mis mascotas o a algo que me hiciera sentir bien después de un día estresante.
Era de noche y no necesitaba nada más que su compañía.
Una risita por parte de Hange me hizo caer a la realidad así que la miré. La luz artificial de la calle, la hacían lucir tan linda, su bufanda enrollada al rededor de su cuello con la mitad de su boca cubierta, el vidrio de sus lentes empañados cuando reía y el aliento llegaba hasta ellos. Sus zapatos haciendo un sonido cuando chocaban contra el suelo...todo.
Miró su reloj y marcaban exactamente las 00:00.
—¿Sabes que día es hoy? —preguntó para sacar su mano de los bolsillos y agarrar la mía con fuerza.
Sus manos estaban calentitas y las mías frías, es algo a lo que me acostumbré.
No me miró, más bien siguió regalándome ese perfil y mostrar esa sonrisa descubierta.
—Mmh, ¿5 de julio? —pregunté con obvia ironía, sabía perfectamente que fecha era, solo quería escuchar como soltaba ese quejido de molestia tan característico.
Y lo hizo, pero al sentir mi cuerpo acercarse al suyo, se ablandó.
—Es nuestro aniversario, lo sé, boba —apoyé mi cabeza sobre su hombro aún sin dejar de caminar, era algo incómodo, pero me negaba tanto a dejarla ir.
—¿Qué hacemos? —cuestionó —¿Vamos a algún lado? mhh, quizás podríamos a ir a esas excursiones raras que hacen por los museos... nunca fui pero estaría lindo.
—Siempre salimos —dije —¿Por qué no nos quedamos? es más divertido... podemos comer todo lo que queramos e irnos a dormir sin levantar la masa.
—Pero quiero que sea especial.
—Siempre es especial y perfecto cuando estamos juntas —la miré —, que vayamos a esas visitas guiadas, a un restaurante o nos quedemos en casa y en pijama, me da igual...
—¿Entonces? —se atrevió a mirarme por primera vez y sonrió.
—Quedémonos, podemos hacer algo rico y pedir helado mientras miramos una película.
—Entonces sí —dijo y sonreí como respuesta, dejando un beso a un costado de su rostro —, voy a poder molestarte más tiempo o hasta pueda inventar alguna teoría y hablarte de eso toda la noche.
—Gracias, hace bastante no lo haces... —suspiré —, el trabajo me deja demasiado cansada y juro que me desmayo apenas me acuesto en la cama.
—Me acostumbré a que seas una abuela.
Rió nuevamente y el aire expulsado generó una bruma blanca en el aire. De verdad hacía frío.
—No entiendo como no aguantas —cuestionó —¿Tanto me queres?
—Demasiado, más de lo que podrías imaginar —tomé de su mano con más fuerza que cualquier otra vez —¿Entonces? ¿Nos quedamos en casa?
—Sí.
Nos detuvimos y la abracé. Pude sentir en calor emanando de su cuerpo cuando me enterré en su pecho. Sus manos se quedaron en mi espalda mientras hacía una suave presión, una que era lo suficientemente fuerte para evitar que me vaya sin su permiso.
Solo quería que esto durara una eternidad.
—Feliz cinco años.
—¿Cinco? —la miré —juraría que fueron más...
—El tiempo es raro cuando estamos juntas —su mano su apoyó en mi mejilla.
—Todo lo es.
Nuestra voces se mezclaron con risas, besos y un millón de "te amo" dichos en segundos. Jamás eran suficientes, era una adicción, detrás de uno, quería decir otro y otro y jamás voy a poder hacerle entender cuanto la amo. Jamás.
Jamás va a entender cuanto amo verla cada mañana, cuando amo que deje sus cosas por toda la casa, que llegue unos minutos más tarde del trabajo porque se quedó comprando o cuanto amé discutir el color de las paredes cuando nos mudamos. Que me hable, que me mire, me pida por unos minutos más de caricas o que se ría de las cosas que hago y digo.
La amo y se siente tan bien hacerlo.
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Lovers rock | hange (oneshots)
Fanfictionラヴァーズロック En donde somos profundamente felices junto a los brazos de Hange y en donde el amar, es lo más importante. F!reader 2022| tedemannzanilla.