Sem soja para ti

WIWI

En el living de la casa Luthor

- ¿Qué pasó? ¿Cómo estás? ¿Dónde está Kara? ¿Y Molly? ¿Cómo te fue en la playa cariño? ¿Te divertiste? ¿Quieres comer algo? – Estas eran apenas unas de las tantas preguntas que Lena le entendió a su madre apenas Nia y ella entraron en la casa. Unas iban dirigidas a la pelinegra y otras a la pequeña que llevaba en sus brazos. Lena las distinguió por el tono que usó su madre para las de ella era un tono inquisidor mientras que las preguntas hacia Nia iban con toda la dulzura posible.

Lena giró los ojos ante la locura de Lillian –Estoy bien mamá, tengo mucho en mi cabeza, pero estoy bien – aseguró - Kara y Molly están juntas – contestó bajando a Nia para que la pequeña fuera a saludar a los recientes hospedados en la casa Luthor. Al parecer ya todos estaban más tranquilos y con la llegada de Archie los grupos se habían dividido y las conversaciones eran variadas y con un aire más ligero.

- ¿Las dejaste solas? – le preguntó Lillian sorprendida.

- Si madre- No necesitaba que Lillian le recordara las ganas que tenía de estar espiando esa interacción – Me cuesta – confesó - Pero Kara tiene que encontrarse con su hija y Molly con su madre – afirmó con seguridad y caminó hasta donde Samantha ya estaba lista para la cita con su impecable vestido negro y su pelo no tan negro alisado. La chica hablaba con Alura, Archie y Lionel en lo que parecía una animada conversación y Lena estaba segura de que sea lo que sea que estuvieran hablando al menos la iban a alejar de la mirada inquisidora de su madre e iba a hacer que su mente saliera de la playa un poco al menos.

- Estás preciosa Sam – la felicitó Lena.

- Lo se Lee – admitió su socia con poca humildad - Pero escucha esto... – señaló a Archie – te vas a morir cuando te enteres... Empieza a hablar viejito número dos – Lionel y el padre de Kara giraron los ojos.

- Buenas tardes Lena – el hombre pasó de la orden de Samantha y priorizó la educación saludando a la que aún era novia de su hija antes que nada – Tengo entendido que recibiste una pequeña sorpresa ¿es así? – lo decía por Molly. Lena asintió con una sonrisa – Y también tengo entendido que mi hija dejó la famosa semillita en tu vientre...

- ¡Oh Dios! – Samantha no evitó la carcajada - ¿La semillita? ¿En serio? – Miró a Archie – Ya tenemos una monja que se encarga de decir esas estupideces, asi que tu lo tienes que decir tal cual es viejito número dos... ¡Tu hija preño a Lena! ¿Oíste? – entre adultos la chica no se controlaba – TU hija y su inmenso rarón le llenaron la cocina de humo a mi amiga y...

- Samantha hija mía – La hermana Ana aparecía en la conversación silenciando a la joven chica - ¿Qué es lo que te ha hecho alejarte del rebaño de Dios? ¿Con qué pecado te has visto tentada por Satán? – la mujer se persignó.

Samantha abrió los ojos grandes – Eeee... hermana no es lo que...

- Hija mía, voy a rezar por ti y cuando volvamos le voy a pedir al padre que te exorcice – concluyó la mona - Mientras tanto sería bueno que rezaras cincuenta padres nuestros y cincuenta ave maría hija. ¡Tenemos que sacarte de ese mal camino! – la monja dio media vuelta y dejó el grupo.

- No te preocupes Sam – Lena vio la cara de su amiga y le palmeó la espalda – Poco va a tardar la hermana en darse cuenta que tu del mal camino no sales ni porque te bañes en agua bendita – Todos se rieron del sujeto en cuestión.

- Yo que tu me cuidaría de las bromitas pelinegra culona – le advirtió su socia – No querrás que cuente enfrente de tus suegros lo que tu y cierta rarita han estado haciendo en la cocina... o en tu oficina... o en cierto callejón cercano al...