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–No encuentro mi tiara, Nana. –Haesol se acercó a la señora Wang a punto de llorar.

La mujer dejó sus quehaceres y la ayudó a buscar en su cuarto y también en el de juegos, la pequeña era muy ordenada con sus cosas y siempre guardaba sus juguetes en el mismo lugar. Muy pronto todo el personal estuvo revisando cada rincón de la casa sin éxito. La preocupación de la mujer iba en aumento pues no se trataba de cualquier tiara de plástico, tenía diamantes reales y era la favorita de la pequeña. Hasta Seokjin que se encontró con el caos al regresar esa tarde de la escuela se unió a la búsqueda porque sabía el gran problema en el que se podían meter todos los empleados y quería evitar que su madre se viera perjudicada.

La señora Wang confiaba en las personas que estaban bajo su cargo, nunca se había perdido algún objeto de valor en la casa, aún así hizo una inspección en sus pertenencias. No encontró nada. El incidente se le notificó al matrimonio Jung cuando regresaron esa noche. Hoyeong, la madre de Haesol, le restó importancia y ordenó otra tiara en la misma tienda donde compró la anterior. Aunque en el caso de Jaewon, su padre, la reacción que tuvo fue la esperada. Todo el personal se ganó una reprimenda y descuento en su sueldo. 

El incidente parecía haber quedado en el olvido hasta que una semana después, Haesol llegaba de la escuela en compañía del jefe de guardaespaldas y de Yoongi, su hijo. Los tres notaron el taxi en la entrada de la mansión y como Minsoo y Seokjin guardaban varios bolsos en la maleta del vehículo.

La pequeña no dudó en acercarse.

Ahjumma, ¿a donde van?

La mirada que le dirigió Seokjin la hizo encogerse en su sitio, sintiéndose muy confundida. En eso la señora Wang también salió de la mansión con dos maletas y procedió a subirlas a los asientos traseros del auto.

Haesol no entendía nada pero sabía que algo malo pasaba.

–Nana...

–Cariño, nos tenemos que ir pero todo estará bien ¿vale? –Ambas mujeres se inclinaron a su altura cuando vieron las lágrimas salir.

–¿Por qué se van?

–Pregúntale a tu padre. –Exclamó Seokjin con enojo ganándose una advertencia de su madre.

–Y-yo puedo hablar con él y así no se tienen que ir.

Supuso que su padre había tenido otro de sus arranques de ira por cualquier cosa, como solía pasar.

–Sigue siendo una buena niña. –Esas fueron las últimas palabras de Minsoo antes que los tres abordaran el auto.

Haesol se quedó viendo con profunda tristeza como el vehículo salía de la propiedad, Yoongi quien ya sabía la razón de toda esa situación prefirió no decir nada para que su amiga no se sintiera culpable, llegó a su lado abrazándola para brindarle algo de consuelo ante el hecho de ver partir a las personas que más se preocupaban por ella y a las que le tenía un inmenso cariño.










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Haesol caminaba satisfecha por el pasillo de la segunda planta del instituto, después de haber obtenido la nota máxima en un ensayo de biología. Iba directo a su siguiente clase.

Se vio interceptada por Kang Junsuk. Nunca había hablado con él, sólo sabía que fue transferido de una escuela pública por sus buenas calificaciones.

Todos los años el instituto Baejon entregaba becas a jóvenes que no tenían los recursos económicos para estudiar allí, estos podían optar para entrar a una universidad de prestigio ya que contaban con más oportunidades.

BY MY SIDE (DANGER) »KSJ;PJMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora