BY MY SIDE (DANGER) »KSJ;PJM

035

La chica entró al apartamento y quedó impactada con lo que vio. Cosas tiradas, rotas en el suelo, algunos muebles movidos de lugar. Todo el panorama pintaba un caos. Finalmente, vio a la morena sentada en el balcón, fumando, cosa que era extraña en ella pero era muy evidente su estado de nervios.

Sky sintió pena al ver a su amiga temblando levemente, con sus ojos vidriosos y la mirada perdida. Pensó que era la primera vez que, aparentemente, todo se salía de control en una discusión entre Miram y Jimin.

Corrieron con suerte de no tener vecinos cerca que pudiesen llamar a la policía.

–¿Que sucedió? –Inquirió, sentándose junto a ella, casi entrando en pánico luego– ¡¿Te golpeó?!

Miram dirigió su atención a donde la tenía puesta su amiga, en sus brazos, donde se formaban grandes moretones entre violeta oscuro y rojo en ambos, casi a la misma altura como si hubiesen presionado con mucha fuerza, sonrió con desgana.

–Solo intentó... apartarme. –Respondió, su voz se escuchó distante como si no estuviese ahí presente del todo.

–¿A dónde fue?

–No... no lo sé. Yo... –parpadeó rápido, nuevas lágrimas se formaron en sus ojos– me cegué, tomé un cuchillo y-... –Se revolvió el cabello tratando de recordar todo lo ocurrido, pero las cosas habían pasado muy rápido. –Mierda.

–¿Qué hiciste, Miram? –Sky no podía creer lo que escuchaba.

–¡N-nada! Él me quitó el cuchillo, por eso tengo estos moretones. –Sus temblores se hicieron más evidentes.

Miram estaba segura de que no había lastimado a Jimin de gravedad.

–Espera.

La chica se dirigió de nuevo hacia la sala, tomó una cobija que se encontraba en uno de los sillones y en eso echó un vistazo hacia la cocina del pequeño departamento donde, efectivamente, se encontraba un cuchillo largo tirado sobre el piso junto a la barra. Estaba limpio, indicio de que la castaña decía la verdad y no había ocurrido algo más allá del altercado, aunque de solo imaginar que las cosas hubiesen sido diferentes un escalofrío recorrió su cuerpo.

Sky cubrió con la cobija a su amiga, ya que era de noche y en esa época del año ya comenzaba a hacer frío.

–No pueden seguir así. Pudo terminar en una tragedia, ¿entiendes eso?

La castaña comenzó a sollozar más fuerte, llevando sus rodillas a su pecho.

Sky sabía que era inútil hacer entrar en razón a Miram, igual a Jimin. La dependencia que tenían por el otro era demasiado fuerte, su vínculo ya había traspasado la línea de lo enfermizo. Ella sabía que después de esto harían como si nada y aún si fuera la primera vez que presenciaba las consecuencias de un altercado de tal magnitud, había sido testigo de cómo ambos manejaban su relación.

Prefería mantenerse al margen sobre el hecho de que Miram estuviese casada con otro hombre y que mantuviese una relación con Jimin también. Tampoco le convenía decir algo al respecto.

A eso de las tres de la mañana Miram escuchó la puerta abrirse, Sky se había ido a casa dejándola sola a pedido de ella y no se había movido en horas del sillón. No podía dormir preguntándose donde estaría su novio después de la gran pelea que tuvieron.

Se incorporó en el sillón, sentándose, cruzando los brazos sobre su pecho y vio a Jimin aparecer frente a ella, quien había estado deambulando por las calles. Solo necesitaba calmarse y pensar.

Miram observó cada acción del pelinegro en silencio, éste tomó asiento frente a ella encima de la pequeña mesa ratona, quitándose su chaqueta y pudo ver mejor las consecuencias de su ira; en sus brazos habían rasguños, hasta su cara estaba marcada igual, rasguños en carne viva que iban desde su mejilla izquierda, muy cerca de su ojo, hasta su cuello y parte de su pecho. Eran muy notables.