BY MY SIDE (DANGER) »KSJ;PJM

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Haesol

Estar rodeada de un montón de hombres de negocios arrogantes era algo con lo que tenía que lidiar casi a diario, de no ser porque me consideraba una persona educada hace rato hubiese insultado a cada uno.

Jin me había pedido que lo acompañara al club de golf donde estarían los socios de la empresa, lo cual podría decir que era una tortura, pero debía mantener mi profesionalismo y sacar a relucir mis dotes actorales. Él tampoco los soportaba, aunque sabía disimular muy bien.

A veces.

–Haesol se encargará de explicarles el nuevo proyecto de becas, ella misma lo llevará a cabo y me mantendrá al tanto –informó, Im Hanseo– La reunión está programada para dentro de dos días.

Sentí todas las miradas de inconformidad en mí.

–¿Estás seguro? Es nuestro dinero que está en-

–Haesol es más competente que todos los que están en esta mesa, juntos. Ustedes solo se tienen que preocupar por firmar la aprobación. –Habló, Jin, dejando en claro su posición y que no iba a permitir que me menospreciaran.

Aún así, pude ver claramente la burla en los rostros de los demás y me contuve de hacer algún comentario porque no necesitaba armar un escándalo por algo que ya estaba decidido, además que era consciente de mis capacidades. Hanseo, Namjoon y Seokjin habían confiado en mí para otorgarme esta responsabilidad, además que me llenaba el corazón poder ayudar a las personas y haría todo lo posible porque muchos niños y adolescentes se vieran beneficiados por las becas. Algo que la Haesol de un tiempo atrás ni siquiera hubiese pensado en hacer.

En el mundo de los negocios era común que los hombres miraran por debajo del hombro a las mujeres. Estando con mi padre escuché infinidades de comentarios degradantes cuando él decía que yo sería la que iba a llevar el mando del Grupo Jung en unos años más.

"Las mujeres no están hechas para los negocios".

"Las mujeres son muy inestables, se dejan llevar por sus emociones y lo arruinan todo".

"No tienen el carácter que se necesita para liderar una empresa".

"¿Jaewon estás seguro de que tu hija hará un buen trabajo?".

Claro que lo único bueno que hacía mi padre en esos momentos era callarles la boca y por eso me odiaba tanto porque terminó siendo la burla entre sus colegas.

–¿Ya están listas las invitaciones para la inauguración?

–Si. –Respondí. Por fortuna, los socios se habían ido y solo quedábamos Jin, Nam y yo en la mesa compartiendo una copa de vino.

–¿Vas a invitar a Song Miram? –Inquirió Nam, con un deje de diversión mirando al pelinegro a mi lado.

Sentí una punzada en el pecho, porque en los últimos días me topaba con noticias sobre "el nuevo romance del chef y empresario Kim Seokjin" además que era una total masoquista porque seguía leyéndolas. No sabía si él tenía algún tipo de interés en Miram, le envió flores y yo fui la que las escogió fingiendo que no me dolía el hecho de que fuese un obsequio para otra mujer y estuve a punto de preguntarle sobre los rumores, pero me retracté a último segundo porque no quería que pensara que me estaba entrometiendo en su vida, después de todo era mi jefe y a pesar de ser su amiga había un límite que debía respetar.

Jimin tenía razón, él estaba en todo su derecho de mantenerlo en secreto hasta de las personas más cercanas y yo no podía permitir que algo como eso me afectara.