036

380 58 54
                                    

Seokjin




–Ya está todo listo para la reunión con el gerente del banco.

–Está bien.

–¿Qué va a querer para el almuerzo?

–No voy a comer, saldré en unos minutos. No es necesario que estés presente en la reunión, tienes toda la tarde libre.

Noté que ella no se lo esperaba, pues era normal que estuviese a mi lado en casi todas las reuniones, aún así asintió y se retiró en silencio.

Desde el día de la fiesta de mi madre que Haesol se limitaba a hacer su trabajo, me hablaba formal estando solos, lo cual se me hacía muy extraño pero no me quedaba más que acostumbrarme. Aunque era obvio que había cierta incomodidad en sus acciones, lo que también me hacía sentir un poco incómodo a mi, por eso estaba tomando también algo de distancia con ella.

O quizá eran ciertos pensamientos que no me dejaban en paz. Como por ejemplo, el hecho de que trató de besarme y no sabía como sentirme al respecto, era obvio que su estado de ebriedad esa noche la indujo a actuar de esa manera y no quería que las cosas se pusieran más raras si yo tocaba el tema.

Esa noche después de todo lo que pasó, repasé una y otra vez el momento en mi mente. No podía estar loco e imaginar algo así, era inevitablemente pensar en eso y más si tenía que verla todos los días.

Por el momento dejaría ese asunto de lado.

Salí de la oficina, tenía unas horas libres antes de ir a Moonlight y necesitaba ir a un lugar.

Un mensaje en mi celular interrumpió mis pensamientos, bufé al leer de quien se trataba. No tenía ánimos para lidiar con mi primo por el momento, así que lo llamaría más tarde.

Me disponía a subirme a mi auto cuando vi una camioneta que se me hizo conocida, aparcar en el puesto de enfrente y a los pocos segundos salió Miram de esta, iba vestida con ropa deportiva, supuse que venía de ejercitarse o iba a en camino a hacerlo.

–Hola –se acercó a mí, sonriendo– Veo que vas de salida.

–Sí... –metí las manos en el bolsillo de mi pantalón, desde lo que pasó en su apartamento que no habíamos hablado– Tengo cosas que hacer.

–Oh, entiendo –acomodó su cabello hacia atrás por lo que pude notar algunos parches térmicos que se usan para aliviar el dolor, en su cuello y hombros– No planeo quitarte mucho tiempo.

–¿Te lesionaste?

–Eh, sí, entrenando –hizo una mueca– Intenté levantar más peso del que estoy acostumbrada y no me fue muy bien.

–Debes tener más cuidado.

–Ya aprendí la lección –rió, adoptando una expresión seria segundos después– Yo... estaba por acá cerca y pensé en pasar a verte. Quería hablar sobre... lo que sucedió en mi apartamento –cambió el tema, luciendo algo nerviosa– Ehm, solo quería disculparme y...

–¿Por qué te disculpas si yo fui quien dio el primer paso? –reí por lo bajo, algo incómodo– Más bien yo te debo una disculpa por irme sin una explicación. Creo que me dejé llevar por las emociones del momento y... no quiero que pienses que no me gustó, es solo que...-

–Te sientes culpable –completó por mí– Te entiendo, me pasó lo mismo, pero no quiero que esto afecte nuestra amistad.

–Miram, somos adultos y lo estamos hablando ahora. Está todo bien, aunque... algo así no creo que pase de nuevo. –Decidí ser honesto al respecto.

BY MY SIDE (DANGER) »KSJ;PJMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora