TIAN | minsung

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*Ser valiente*

*Ser valiente*

*Tengo que ser valiente*

—¿Jefe? ¿Me escuchó?

Una voz lejana lo sacó de sus pensamientos para bajarlo a tierra firme, parpadeó un par de veces y volviendo su atención al presente miró el rostro confundido de su nuevo asistente.

—Oh ya llegaste.. buenos días.

—Señor Bang ¿No escuchó nada de lo que le dije, verdad?—Preguntó el chico de unos veintidós años de edad.

—No.. ¿Podrías repetirlo?

El chico suspiró apuntándole una vez más en dirección al café matutino que había puesto frente a él, susurrando algo agobiado:

—Lleva un par de días con la mente en otra parte..

—¿Dijiste algo?

—Ah sí, le decía que según su agenda el día de hoy por la mañana tenemos una entrevista con el grupo de actores para la nueva serie del señor..

*¿Debería invitarlo a cenar y confesarme?*

*Nono, no puedo hacerlo*

*¿Qué tal si se enoja conmigo para siempre?*

—¿Qué dice jefe? ¿Lo programo?

—Ah... sisi, hazlo.

*¿Ser valiente?*

*Realmente lo extraño, quiero verlo*

*¿Qué estará haciendo ahora?*

*Probablemente esté con su editor trabajando, o quizás esté visitado algún tipo de fundación.. él es tan bueno*

De pronto su corazón se volvía tan cálido de sólo pensarlo, Bangchan imaginaba el rostro del rubio caminando por la calle iluminando todo lugar que tocaran sus pies, y una sonrisa aparecía en su rostro instantáneamente al darse cuenta de lo perdido que estaba por él.

Su relación con LeeFelix en términos de años se remontaba a cuando tenían cerca de quince y dieciséis años, ellos se habían conocido cuando asistían a la escuela de artes escénicas, en ese entonces ambos estaban estrechamente interesados en aprender del teatro, y cada día luego de las clases asistían a la escuela de artes que había abierto recientemente.

Al principio eran completos extraños naturalmente, pero la misma escuela se hizo cargo de acercarlos poco a poco en cada clase, debido a las didácticas que hacían diariamente mientras les enseñaban, y de esos rostros tímidos de los primeros días, con paso del tiempo se volvieron de sonrisas y charlas casuales cada vez que llegaban a las clases.

Más tarde descubrieron que sus casas quedaban relativamente cerca y se iban juntos cada tarde conversando de cosas triviales mientras ensayaban diálogos divertidos que les daban de "tarea".

Ambos eran muy felices mientras crecían y sin darse cuenta con el paso de los años habían forjado una amistad tan especial que nunca más se separaron, ni siquiera cuando Bangchan había terminado la secundaria antes que Felix y había entrado a la universidad. En esos entonces ambos se esforzaban en sus estudios y ponían atención en sus intereses.

Poco a poco LeeFelix fue adoptando el sueño de ser un escritor famoso, conocía bien el arte de la actuación, adoraba la forma en la que los cuerpos adoptaban los personajes en los libretos dándoles vida propia, fue aquello justamente lo que hizo que sus ojos brillaran al ver el vasto cielo de oportunidades literarias, de historias y personajes completos que podía crear con su imaginación y sus manos.