El timbre sonó insistente. Pete se removió en la cama, y aun medio dormido estiró su brazo para mover a Bright, pero éste no mostró ninguna señal de querer despertar. Después del quinto toque, Pete, perezoso y con los ojos apenas abiertos, se levantó de la cama y arrastrando los pies, se dirigió a la puerta. La abrió con descuido, soltando un gran bostezo frente a quien momentos antes había tocado.
Cuando cerró la boca y fijo sus ojos en la persona delante de él, pudo notar a una señora elegantemente vestida, de aproximadamente cincuenta años y bastante guapa.
— ¿Es usted Bright? — preguntó con la mirada altiva.
— No, él está adentro —respondió Pete, señalando despreocupadamente con su pulgar la habitación donde Bright aún dormía.
La guapa mujer digirió su mirada hacia la habitación que Pete había señalado y se quedó observándola por largos segundos. Luego, sin decir más, se dio la vuelta y se fue.
Pete se extrañó, pero reaccionó tarde, cuando preguntó su nombre, la mujer ya estaba muchos pasos lejos de él. Siguió su caminar con mirada, y grande fue su sorpresa al ver que ésta ingresaba a la casa de en frente: la casa Opas-iamkajorn.
.
Cuando Bright despertó, el olor a carne asada invadió sus fosas nasales. Se removió inquieto y tomó su celular ¡Doce del mediodía con trece minutos! De un brinco salió de la cama y fue hacia la cocina. El olor a comida era más fuerte ahí y al ver a Pete con la espátula en la mano, recordó todo: lo raro del día anterior, los hechos extraños y...el sueño con su vecino.
— ¡Oh! El príncipe dormilón despertó. Pensé que ibas a dormir todo el día jovencito — saludó burlón.
— ¿Por qué me dejaste dormir tanto?
— Créeme, traté de despertarte, pero duermes como una roca. Anda, siéntame a la mesa —ordenó, al mismo tiempo que señalaba con su cabeza la pequeña mesa, que lucía ya un delicioso desayuno —. Si no comemos ahora, no nos alcanzará el tiempo.
— ¿El tiempo? —preguntó Bright, rascándose la cabeza, al mismo tiempo que tomaba asiento— ¿Para qué?
— ¿Cómo que para qué? — soltó, apagando la estufa, y tomando dos platos— Hoy tu día cambiará para siempre Bright.
— ¿Qué?
— Qué bueno que has dormido mucho, tu piel se ve excelente —apreció, llevando los dos platos recién servidos a la mesa.
— ¿Mi piel? ¿de qué estás hablando Pete?
— Hoy invitarás a salir a Win, ¿no te acuerdas?
— ¡¿Qué?!
— ¿De qué te sorprendes? Te lo dije ayer.
— Pero...
— Nada de peros. No estarás pensando aparecerlo de nuevo, ¿no? —la sola sugerencia le puso las mejillas coloradas.
— Ya te dije que no sé qué pasó, además... ¿pasó? Es decir, ¿en verdad lo viste en...?
— Lo vi sobre ti, Bright.
La confirmación le hundió el corazón en el pecho y un temblor repentino envolvió su cuerpo.
— Es que...no entiendo, ¿Cómo? ¿Cómo puede pasar algo así?
— No le des tantas vueltas, seguro estabas teniendo un sueño caliente y ya sabes, lo apareciste para hacerle cositas —bromeó, moviendo sus cejas de manera sugerente y dándole un mordisco a un gran trozo de carne.
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Sortilegio #Brightwin #SarawatTine
RomanceBright está enamorado de su vecino, a quien observa diariamente desde su casa. Pronto, sucesos extraños se introducirán en su vida, trayendo consigo a ese que tanto desea, pero ¿quién es Win Metawin? Extensión: 24 capítulos. Finalizado el 13 de abri...